Bodyguard

Después de haber visto a Richar Madden en Medici, serie de la que pretendo escribir pronto, me resultó inevitable empezar otra serie en la que fuera el protagonista, aunque esta vez en un rol muy diferente.

Estamos ante un thriller político con temas de actualidad: guerra, terrorismo islámico, censura, estado policial… Pero no solo eso, sino que pone en evidencia algunos problemas que pasan desapercibidos muchas veces. Puede que os esté aburriendo, pero os garantizo que esta serie merece la pena verla. No se puede decir que sea aburrida, porque en cada capítulo siempre hay un gran momento de acción, a veces incluso más de uno; sobre todo, en los primeros capítulos.

Al final todos los cabos sueltos quedan atados. Un final cerrado con final feliz, sin dejar un mísero cliffhanger para los que hemos alucinado con esta serie.

Después de todo, se desvela que el frío y calculador David Budd es humano y se desmorona en la consulta de la terapia ocupacional. Una escena breve, pero conmovedora, haciéndonos ver que no ha sido fácil por todo lo que ha pasado., pero recompensado porque puede volver con su exmujer e hijos.

Una serie corta, de apenas seis capítulos, pero intensa y con una 2ª temporada aún en el aire