Trayectos: OK Go

Si OK Go es internacionalmente conocido es, sin lugar a dudas, por la tremenda creatividad de sus vídeos musicales. ¿Quién no ha visto acaso su mítico Here it Goes Again De hecho podríamos hablar de sólo de sus videoclips, sin embargo vamos a ver su carrera músical en conjunto.

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Tim Nordwind —bajista— y Damian Kulash —guitarrista y cantante

Tim Nordwind y Damian Kulash se conocieron en el Interlochen Arts Camp cuando tenían 11 años, desde entonces mantuvieron contacto. En el instituto conocieron a Andy Duncan, quien sería guitarrista y teclista. Nordwind y Duncan fueron a la Universidad de Chicago, donde conocerían al batería Dan Konopka y fundarían el grupo Stanley’s Joyful Noise. Cuando Damian se mudó a Chicago adoptaron finalmente el nombre de OK Go, palabras que decía uno de sus profesores de dibujo en el campamento de verano para comenzar la clase.

La banda llenó la ciudad de carteles para sus primeros conciertos y llegó a tocar con artistas internacionales en menos de un año desde su formación. En el año 2000 y 2001 lanzarían dos EP autopublicados que usarían como demos.

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Primer disco del grupo

OK Go firmó con Capitol Records y publicó su primer disco homónimo en 2002. Aunque pensaban usar las mismas grabaciones de las demos, acabaron regrabando algunas de las canciones que figuraban en ellas.

Su primer single, Get Over It, fue elegido para ser el estandarte del grupo; apareció en los videojuegos de béisbol y fútbol americano de EA Games y además, el disco fue promocionado a la prensa con mesas de ping pong en miniatura, haciendo referencia al vídeo oficial de Get Over It.

El vídeo no es realmente innovador, es más, está en la misma línea que cualquier otra banda de rock, aunque quizás se note el toque del director Francis Lawrence —Soy Leyenda, Los juegos del hambre—. Aparte de Get Over It, lanzaron otros tres videoclips: Don’t Ask Me, Don’t Ask Me (Dance Booth) y You’re So Damn Hot. Nada que ver con los vídeos que los llevaron a la fama.

Aún están verdes, algo normal siendo su primer disco; para nada es casualidad que las canciones anteriores sean las primeras canciones del disco. Pues a partir de la cuarta pista, con What To Do, el ritmo empieza a disminuir para luego volver a aumentar al final del disco, aunque sin llegar a la fuerza de Get Over It. Además de las canciones ya mencionadas, recomiendo la escucha de 1000 miles per hour y There’s a fire.

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De izquierda a derecha: Tim Nordwind, Damian Kulash y Andy Duncan.
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Portada de su segundo disco Oh no

Después del primer disco y de la gira junto a otros grupos como The vines, Fountains of Wayne o Mew. Empezaron a grabar su segundo disco en Malmö (Suecia) en el 2004. Sin embargo, en 2005 Andy Duncan, después de la grabación del disco, abandonó el grupo debido a diferencias creativas, la presión de los sellos discográficos y el riguroso calendario de la gira. Por lo que la banda tuvo que recurrir a audiciones para reemplazarlo y Andy que sale, Andy que entra; ya que fue reemplazado por Andy Ross, que estaba entre los treinta y cinco audicionados. Andy se presentó a los fans mediante un blog en febrero de 2005, hablando de sus conciertos y experiencias dentro de OK Go.

Su segundo álbum, Oh no, fue lanzado finalmente en agosto de 2005 y obtuvo gran popularidad gracias a la página web que diseñó y programó el nuevo integrante de la banda, la cual recompensaba con la canción A Million Ways en iTunes si le enviabas el enlace a un amigo. Y además el videoclip de esta misma canción se hizo viral, a pesar de que no fue del todo intencionado. Este fue dirigido y coreografiado por Trish Sie, hermana de Damian Kulash a la que veremos colaborar con la banda, y se grabó en el mismo patio trasero del vocalista.

Este vídeo sería el precursor del famoso Here It Goes Again que dio la vuelta al mundo y ganó un Grammy:

Debido al éxito del vídeo relanzaron el disco con extras en DVD: vídeos del making of, un vídeo con los fanes haciendo la coreografía de A Million Ways, un documental de su gira y varias versiones de sus canciones.

A Million Ways y Here It Goes Again, son grandes canciones, sin emargo no debemos olvidar otros temazos de este disco de Rock alternativo como Invicible o What Do You Want —que veremos ahora— y otras canciones, algo más lentas como Let It Rain o No sign of life, pero para nada despreciables.  Una de las curiosidades del disco lanzado en América es una pista de audio titulado 9027 KM que no aparece la contraportada del álbum y se escucha lo que parece ser un viaje en carretera. Según los seguidores de la banda, se introdujo para evitar que el sello introdujera programas anticopia en el disco. Esta teoría cobra aún más fuerza con la opinión que publicó Damian Kulash en The New York Times el 6 de diciembre de 2005, he aquí un fragmento:

«To be clear, I certainly don’t encourage people to pirate our music. […] But before a million people can buy our record, a million people have to hear our music and like it enough to go looking for it».

«Para ser claro, ciertamente no incentivo a la gente para que piratee nuestra música. […] Pero antes de que un millón de personas pueda comprar nuestro disco, un millón de personas tiene que escuchar nuestra música y que le guste lo suficiente para ir a buscarla».

En cuanto al resto de videoclips, empecemos por Invicible, aunque no hay mucho que decir; una canción potente necesita explosiones, así que pasemos a la siguiente. Nos encontramos entonces con el último vídeo dirigido por alguien ajeno a OK Go sin la participación del grupo en la dirección, se trata del videoclip de What Do You Want, que hasta hoy tiene algo más de medio millón de visitas en YouTube. La particularidad de usar veintiocho cámaras para dar mayor fuerza al vídeo no sirvió tanto como cubrir a los cantantes y bailarines con papel de pared, de esta manera, la versión Wallpaper—dirigida por el vocalista Kulash— supera en 2 millones de visualizaciones al anterior.

La semilla ya estaba plantada, OK Go había dirigido dos videoclips y llegaron a ser un éxito viral. Por lo tanto debemos pensar que el grupo, con estas dos versiones, estaban experimentando y llegaron a la conclusión que los vídeos es su manera de diferenciarse, de crear su propia marca, y que ellos mismos tendrían que ocuparse de crearla. De hecho, el grupo fue a la alfombra roja de los Grammy vistiendo los mismos trajes del videoclip.

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En 2008 grabaron el EP You’re Not Alone junto a la la banda de funk/rock Bonerama para recaudar fondos por los daños que causó el huracán Katrina en 2005. Con el dinero construyeron una casa para el músico Al Johnson. El EP contaba con varias canciones de su disco Oh no, y dos canciones de David Bowie y Bob Dylan.

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Portada de su tercer disco de estudio

No contentos con sus sellos, el 10 de marzo de 2010 rompieron relación con los sellos EMI y Capitol para crear su propio sello: Paracadute. En abril de ese mismo año relanzaron su tercer álbum bajo el nuevo sello, Of the Blue Colour of the Sky, tras numerosos retrasos; ya que desde 2008 se había anunciado que las canciones estaban escritas.

La rotura con EMI y Capitol parece que fue debido al descontento de los fanes al ver que los nuevos vídeos de la banda publicados para promocionar su trabajo no podían ser compartidos y tan solo se podían ver en YouTube. Damian Kulash habló extensamente en una carta abierta acerca de las políticas del sello que impedían que se pudieran compartir su trabajo fuera de YouTube. La carta se volvió viral; además, en contra de lo deseos de la discográfica, compartió código para insertar sus últimos vídeos fuera de YouTube.

Su single, WTF?, ya indicaba la ruta que seguiría OK Go en cuanto a su música y los vídeos, empiezan a desviarse del rock pop habitual de sus trabajos anteriores; además siguen queriendo diferenciándose en los videos montando sus propias coreografías o creando escenarios increíbles.

Siendo libres de hacer lo que quieran, sin la presión del sello, se han dedicado a hacer multitud de vídeos. No hay evidencia más clara que esta: de las trece canciones que hay en su tercer disco, nueve canciones tienen su propio videoclip. Aunque nos encontramos canciones que tienen más de una versión —como ya hemos visto antes con Don’t Ask Me y What Do You Want— como This Too Shall Past que cuenta con una versión junto con la Marching Band de la Notre Dame University —que realizó un número sobre Here It Goes Again— y la versión más sonada, la versión de la máquina de Rube Goldberg, en la actualidad cuenta con casi 60 millones de visualizaciones.

La banda lanzó varios videoclips más como End Love, donde experimenta con el stop motion; White Knucles, donde realizan una coreografía con doce perros rescatados y entrenados y una cabra; Last Leaf, una animación en stop motion con tostadas, y Back from Kamanduth, un desfile musical a través de Los Ángeles usando un GPS de Ranger Rover —sí, un videoclip patrocinado, pero no el único; Last Leaf está patrocinado por Samsung—.

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Portada de 180/365

En junio de 2011, lanzan un disco en vivo, 180/365, con canciones de todos sus discos que interpretan en distintos conciertos, en este caso lanzado exclusivamente por Paracadute.

Los dos siguientes videoclips también fueron patrocinados, el primero por Google Chrome Japan y el segundo por Chevrolet. All is Not Lost fue un experimento para Chrome de Google que lamentablemente ya no está disponible, este experimento hacía uso del HTML-5 y de la potencia de Chrome para mostrar varias ventanas donde se podían ver distintas escenas—también podéis ver la charla de Trish Sie sobre All is Not Lost—. El videoclip de Needing/Getting fue retransmitido en el previo de la superbowl y fue usado para patrocinar el Chevrolet Sonic. Llevó más de cuatro meses la preparación del circuito con la colocación de más de mil instrumentos y Kulash tuvo que dar clases de conducción evasiva.

Y acabamos con el colorido de Skycrapers, video en el que Trish Sie —a la que también pudimos ver en el videoclip de Back from Kathmanduth junto a su hermano— baila tango a través de varios fondos con distintos colores y en la que aparece con distinto vestuario al cambiar de plano. No es un videoclip tan llamativo como el resto de OK Go, pero es interesante verlo.

Y hablando del colorido Skycrapers ¿Os habéis dado cuenta de la estética de la banda? Han pasado de un estilo formal y refinado de los trajes estampados a una estética similar a la de Parchís, aunque a veces sustituyen algún color por el rosa. A partir de ahora, seguirán esta estética más colorida y llamativa, aunque no siempre.

Además de sus videoclips, no hay que olvidar sus colaboraciones en televisión como el show Today Goes Viral en el que hacen una animación en stop motion con los colaboradores del programa mientras suena una versión abreviada White Knucles. Tampoco debemos olvidarnos de su colaboración en programas infantiles con canciones originales como Primary Colors para Sesame Street, o su colaboración con los Muppets en la que aparecen pequeños homenajes —más bien parodias— a algunos de sus anteriores videoclips.

Rodar tantos vídeos y tan exigentes como pudieran ser This Too Shall Pass, White Knucles, All Is Not Lost o Needing/Getting junto con la gira no deja suficiente tiempo a la banda para trabajar en su música, por lo que lanzan doce canciones raras de la banda durante 12 días para descargar gratis en diciembre de 2012 bajo el nombre de Twelve days of OK Go mientras preparan su próximo trabajoVisto el éxito que tuvo, en enero de 2013 anunciaron que a todos los suscritos al boletín de su página web les rescompensaría cada mes con una canción inaudita de la banda, ya sean demos, versiones o covers. Una de esas canciones —I’m Not Through— aparecería en su próximo disco, Hungry GhostDe hecho, se realizó un concurso para que los fanes hicieran un videoclip de la canción de OK Go, siendo este vídeo el ganador —y con razón—.

La banda ya hacía meses que anunció que estaban grabando un nuevo disco cuando lanzaron The Writting’s On the Wall, un plano secuencia donde los miembros de la banda avanzan en un almacén donde juegan con ilusiones ópticas. Merece la pena ver también el Behind The Scene.

Finalmente en octubre de 2014 lanzaron su Hungry Ghost, un disco conceptual con argumentos en contra y a favor de las relaciones; por fin había encontrado OK Go la estabilidad; ningún miembro de la banda que se va, ni ningún cambio de sello discográfico. 

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Portada de Hungry Ghosts

Hasta hoy han publicado cinco videoclips y en todos ellos aparecen los miembros de la banda. En I Won’t Let You Down vemos a la banda junto a miles de bailarinas en un videoclip totalmente impresionante, grabado con un dron octocóptero a vista de pájaro. El vídeo está acelerado en la edición para poder organizar a las bailarinas en tan compleja coreografía. Además hicieron un anuncio con esta misma canción, pero con la idea de The Writting’s On the Wall.

Con Upside Down & Inside Out sorprendieron al mundo —al menos a mi—, porque nunca sabes qué será lo próximo. Pocos grupos —si es que no es el único— pueden presumir de haber grabado un videoclip obviando los efectos de la gravedad. Pero que sea impresionante, no significa que salga a la primera… De hecho, en el vídeo oficial vemos como se ven obligados a improvisar, como Andy apartando la maleta del asiento al final vídeo.

Pero hay vídeos que no tienen espacio ninguno para improvisar, todo está matemáticamente medido y con tan solo cuatro segundos y dos décimas llenos de explosiones y color hacen la mitad del trabajo. No digo más, mirad el vídeo de The One Moment.

Existen multitud de vídeo explicando cómo lo hicieron, incluso charlas en TED —Ok Go y Adam Sadowsky—  y TEDx —Trish Sie— basta con indagar un poco por YouTube, y el canal de la banda por supuesto. Pero no nos olvidemos de su último vídeo: Obsession. Donde usan más de medio millar de impresoras y un montón de papel que fue reciclado

Hasta aquí el repaso del trayecto de OK Go, solo falta esperar su próximo vídeo ¿Con qué creéis que nos sorprenderán?

 

 

 

Guadalupe Plata, resurrecciones y tic-tacs

Hoy nos han cambiado la hora. ¿Estáis todos bien? Si alguno anda mareado, que sepa que un buen café con churros lo cura todo. Pero ayer cuando el tiempo aún fluía con normalidad, los jienenses de Guadalupe Plata vinieron a deleitarnos con sus ritmos pantanosos y psicodélicos. Y esto fue lo que nos pareció. Empezamos:

(Sonido de bajo)

Hace unos años se pasaron por aquí, que pero ya se les echaba de menos. Este año sacaron LP y se han metido en nuevos proyectos como la esperada novela gráfica que Banda Aparte publicará el mes que viene con anécdotas de la banda. Gracias a La Cochera Cabaret por hacerlo posible (¡traed más grupos así!).

¿Cómo tocan la guitarra los zombies?

Empezaron tarde y con algunos problemas de sonido. Pero daba igual, desde los primeros compases ya estábamos entregados. Sabíamos a lo que veníamos. El humo y las luces rojas de La Cochera le conferían un aire infernal y extraño, donde todo era posible. Y nosotros, fieles seguidores, éramos como extras de una versión loca de Grease, una ambientada en Halloween y dirigida por David Lynch.

Tocaron sus singles más famosos como «Lorena» o «Calle 24», y demostraron su buen hacer en directo. Mención especial a cada una de sus tres habilidades: el poder del bajo/balde/loquesea que quiera tocar el experimentado Paco Luis Martos; el ritmo infernal a la batería de Carlos Jimena (bigotazo incluido); y el vocalista y guitarra, Pedro de Dios, encargado de liderar el grupo para engañar al diablo a base de riffs de auténtica locura. Pedro es capaz de sacarle sonidos escondidos a la guitarra, desgarrándola en cada punteo.

Por momentos el cantante golpeaba el suelo con el pie al compás, y nosotros seguíamos al ritmo con las palmas, como si nos uniéramos en conjunto para despertar «algo» bajo tierra que estaba apunto de levantarse. Sin duda eran nuestras ganas de volvernos locos.

En estas llegamos al descanso, suponemos que Pedro iría a cambiarse de manos. Y nosotros a respirar un poco. Por cierto, con tanto infierno se notaba el calor humano. No hubiera estado mal que los chicos de La Cochera pusieran el aire acondicionado de vez en cuando. Tirón de orejas para ellos.

Cuando volvieron siguieron con algunos temas de su último álbum. Sólo algunas palabras al final de los versos. Nada nuevo, sabíamos a lo que veníamos. Debe ser la afasia de los muertos. Pero no necesitamos que vocalice, su guitarra-médium se comunica por él. El sonido de la guitarra es el brillo de la plata. Sus dos manos se agitan como relámpagos en la noche. Como si una serpiente de cascabel, con dos colas estuviera dispuesta a hacer sangrar la guitarra en cada riff y punteo.

Pero queríamos más. Queriamos bailar hasta morir y nos dieron un poco de candela. Pero de repente… ¿¡Ya?! No nos lo creemos. Ha terminado. Están despidiéndose, no es una broma, encienden las luces. Los muertos nos vamos un poco decepcionados, nos han dejado la resurrección a medias. Esperemos que vuelvan pronto.

75 canciones para reivindicar el noble arte del videoclip (IV)

Primera parteSegunda parte – Tercera parte

Personalmente, cada vez me cuesta más encontrar la originalidad en la narración cinematográfica occidental. Las productoras cada vez son más conservadoras a la hora de invertir en proyectos nuevos y estos, a su vez, no suelen ser trascendentes y subversivos. En cambio, ya sea por cultura o locura innata, la animación japonesa a través del manga y el anime siempre parecen encontrar nuevas ideas con mucha mayor facilidad que aquí en occidente.

Pero no desesperemos, aún nos quedan pequeños oasis en el desierto; nuestros queridos videoclips que luchan siempre por romper la aburrida monotonía audiovisual en la que todos estamos sumergidos.

The Black Keys – Tighten Up

Hilarante videoclip del grupo que mayores malentendidos habrá provocado por su nombre, y su parecido a “Beso negro” en su pronunciación al inglés. El videoclip es una parodia del clásico ‘Dos hombres y un destino’, donde la delgada línea que separa a los niños de los hombres está más difusa que nunca.

M.I.A. – Born Free

Dirigido por Romain Gavras, hijo de Costa-Gavras, mítico director especializado en cine de denuncia social, derechos civiles y política. Romain, al igual que su padre, denuncia con altas dosis de polémica las injusticias sociales que sufren las minorías. En el videoclip parece absurdo que se persiga y extermine a los pelirrojos… sin embargo, repasando los crímenes de la historia de la humanidad; contra judíos, negros u homosexuales; tristemente no parece tan descabellado.

Bonobo – Kerala

Videoclip que juega con la paciencia y la observación del espectador. En la neurótica imaginación de su protagonista, se puede observar multitud de fenómenos extraños o paranormales. ¿Serás capaz de encontrarlos todos?

El orden es: Un meteorito, una roca levitando, un hombre que da de comer a unos pájaros invisibles, un edificio flotando y girando, una persiana abollada, un hombre con ojos iluminados, una televisión que emite el futuro, un hombre que se duplica, una señal que muestra un edificio ardiendo, un coche que cambia gradualmente de color, un hombre flotando, el edificio ardiendo del cartel anterior, un eclipse solar, una muchedumbre observando a la protagonista y miles de objetos que vuelan hacia el eclipse solar.

Bonobo – No Reason (feat. Nick Murphy)

Trata el fenómeno hikikomori o de «aislamiento social agudo» de una forma muy ingeniosa. A través de una cámara que viaja progresivamente y supuestamente a la misma habitación una y otra vez, con la peculiaridad de que la habitación se va haciendo más y más pequeña alimentando la sensación de claustrofobia. Aquí podéis ver también su making of.  

Bag Raiders – Sunlight

Dirigido por el dúo Fleur & Manu trata de forma simpática las relaciones de pareja y las perspectivas demasiado idílicas que se tienen de ellas. Una metáfora sobre una trabajadora de un zoológico que se enamora de un chimpancé. Esta sueña una relación perfecta e idealizada con el simio, que al ser llevada a cabo de verdad, se convierte en un auténtico desastre. Insisto, no es zoofilia… es una metáfora.

Somewhere Else feat. Majid Jordan – Move Together

Helmi, colaborador habitual de Megaforce y Division Paris, dirige este videoclip de amor adolescente que recuerda precisamente a la obra maestra de Fleur & Manu. De forma onírica y con gran belleza e imaginación visual, nos trasladamos a los deseos e impulsos sexuales de nuestros jóvenes protagonistas.

Radiohead – Daydreaming

El aclamado director Paul Thomas Anderson dirige este enigmático y melancólico videoclip. Empieza con un plano que simbólicamente representa el paso de la vida a la muerte. Veintitrés son las puertas que atraviesa Thom Yorke a lo largo del vídeo, mismo número de años que duró su matrimonio con Rachel Owen; hasta su separación y posterior fallecimiento. Su esposa era una de las mayores expertas del mundo en el poema ‘La Divina Comedia’ de Dante Alighieri. Como en sus círculos infernales, Thom Yorke parece atravesar, una a una, ciertas estancias que tal vez compartió con su desaparecida esposa. El significado del videoclip es ciertamente especulativo, sin embargo, sí parece haber suficientes pistas que indican que el vídeo va dedicado a su ex esposa. El hecho de que el videoclip se estrenará el día previo al día de la madre, o que el videoclip esté repleto de sutiles referencias a la maternidad así lo atestiguarían. Especialmente inquietante es el final del vídeo con una voz distorsionada que parece decir frases como “Mitad de mi vida” o “Cada minuto, mitad de mi amor”. El cantante termina adentrándose en una cueva y tumbándose junto a un fuego que representaría simbólicamente a su ex mujer.

Katie Melua – Perfect World

Advertencia: Este videoclip no está recomendado para personas que sufren de diabetes. Karni & Saul son otra pareja de directores cuya especialidad es la animación y el stop motion. Trata la relación materno-filial de la forma más encantadora y dulce posible.

Kodaline – High Hopes

Videoclip más complejo e interesante de lo que se pueda percibir a simple vista. Bien analizado lo visto en el videoclip protagonizado por Liam Cunningham, (Ser Davos en Juego de Tronos) podría tratarse de una simple alucinación de su protagonista provocada por el monóxido de carbono. El video además hace referencia constante al calcetín con el que se sella manguera y tubo de escape. Y las pinturas que están en su casa hacen referencia a su muerte.

The Lumineers – The Ballad of Cleopatra

Es un conjunto de cinco videoclips reunidos en un video y que forman entre sí una hermosa historia. El videoclip trata el arrepentimiento y la cobardía de no tomar las decisiones que nos harían más felices. Ophelia es el primer videoclip, donde observamos al cantante del grupo angustiado por la presión de la fama y la falta de libertad. Con el segundo videoclip empezamos a conocer a Cleopatra. En su taxi monta a diferentes versiones de sí misma y a personas cercanas a ella. Hasta que llega su hijo y lo acompaña a casa de su ex marido, con el que vemos no tiene buena relación. Sleep on the Floor es probablemente el mejor videoclip. Cleopatra se encuentra en el funeral de su padre y allí encuentra al hombre del cual está enamorada. En este videoclip vemos todo lo que quiso hacer Cleopatra y no hizo; tener una aventura con este hombre y casarse con él. En Angela vemos a Cleopatra embarazada junto a un hombre que no es su amante, sino el padre de su futuro hijo. Se percibe que no está enamorada de él y quiere huir lo más lejos posible. Por último en My Eyes, vemos a una Cleopatra ya muy anciana y donde al fin vemos cómo confluyen todas sus versiones.

Beck – Up All Night

En mi opinión el mejor videoclip hasta el momento del grupo de realizadores barceloneses llamados ‘Canada’. Rompe el molde de protagonistas femeninas pasivas y a la espera de ser salvadas por un hombre. No es mera casualidad que se cruce con Blancanieves al comienzo del video. La heroína deberá salvar a su amado de una fiesta muy disparatada y salvaje ataviada con un escudo arrancado de una señal de tráfico.

Cruisr – All Over

Maravilloso homenaje al séptimo arte. ¿Serás capaz de nombrar el título de todas ellas?

El orden de aparición es: Taxi Driver, El silencio de los corderos, Con faldas y a lo loco, Star Wars, Buffalo 66, La bella y la bestia, Brokeback Mountain, Rocky, Kill Bill, Batman returns, El graduado, Under the skin, Lolita, Manhattan, Annie Hall, Psicosis, Terminator 2, El Resplandor, Hot city, Sid y Nancy, La vida de Adèle, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Chinatown, Her, Desayuno con diamantes, West Side Story, Eyes wide shut, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, Wall-E, Pulp Fiction, Déjame entrar, Ciudadano Kane, James Bond: El hombre de la pistola de oro, Carrie, American Psycho, Vertigo, El espejo, Algo para recordar, King Kong, Tiburón, Pesadilla en Elm Street, Aliens: El regreso, No es país para viejos, El exorcista, The Rocky Horror Picture Show, Adivina quién viene esta noche, Harold y Maude, Todo en un viernes, El mago de Oz y Sev7n.

The Chemical Brothers – Elektrobank

Vale, lo admito… estoy un poco obsesionado con este  tema. Spike Jonze dirige este videoclip protagonizado por Sofia Coppola, en aquel momento esposa suya; cuya relación entre ambos hemos hablado largo y tendido ya. Destacable es la parodia que hace Gumball de este mismo videoclip.

Beastie Boys – Don´t Play No Game That I Can´t Win

El videoclip más surrealista de Spike Jonze. Imagina que eres el realizador de videoclips más afamado de la historia, y te encargan un nuevo e ilusionante proyecto, ¿qué haces? Pues te vas al Toys ”R” Us más cercano, te compras un montón de G.I. Joe, y te pasas la tarde jugando con ellos mientras lo grabas. ¡Claro que sí! Está claro que Sofia Coppola lo había dejado muy tocado…

Los Punsetes – ¡Viva!

Y para terminar un tema y un videoclip español que convierte a los políticos en payasos. Dos bandos que se matan entre sí, payasos y ratas, y unos zombies que bien podrían ser ciudadanos medios o votantes de ciertos partidos políticos. Tiene cierta inspiración con la película ‘La tercera generación’ de Fassbinder y con cierto videoclip de Arctic Monkeys.

Y llegamos al final con 60 videoclips ya analizados. En el próximo artículo llegaremos a la ansiada cifra de 75 videoclips y pondremos punto y final a esta serie de artículos. Pronto más y mejor, prometido.

Un obituario para Cohen

Desde que el pasado jueves diez de noviembre nos despertara la trágica noticia de la muerte de Leonard Cohen, sentí la necesidad de sentarme a hacer lo que desde hace mucho tiempo, por razones obvias de la edad, no hacía; escribir unas breves líneas a quien tanto ha contribuido a moldear la persona que hoy día soy. Ya desde muy temprano, en el metro camino hacia el trabajo, garabateé algunos versos [1] de homenaje al maestro Cohen pero aún no era el momento de sacarlos a la luz. Los muertos nunca deberían ser reclamos publicitarios para vender más libros o, en este caso también, discos de un difunto aún caliente; no pensaba contribuir a eso. Hoy, casi dos semanas después, mientras de fondo suena Everybody Knows y mientras los cohenitas nos vamos haciendo la idea de que nunca más volveremos a tener canciones nuevas de nuestro maestro es el momento de rendirle un merecido homenaje.

Mi relación con Leonard Cohen viene a través de otro maestro, en este caso, Joaquín Sabina. Si algo he que agradecer eternamente a Joaquín es su libro Ciento volando, de catorce que, aunque de limitada calidad poética, sirvió y sirve hoy día para poner en contacto a las generaciones jóvenes y no tan jóvenes con tantos y diversos poetas como Leonard Cohen, Bob Dylan, Lord Byron, Francisco de Quevedo, Ángel González, Jaime Gil de Biedma etc…

hitler3El descubrimiento de Leonard Cohen para un adolescente que comienza su andadura en la poesía es uno de los primeros impactos con los que se encuentra en el camino. Precisamente, con sus canciones, empiezan las primeras preguntas acerca de la estética de la poesía, de eso que tan en el candelero está desde el recién nombrado Nobel de Literatura, Bob Dylan: ¿Es la canción de autor una composición poética asimilable a un soneto o un romance?

Hablar de Leonard Cohen es hablar de la vida de un anacoreta que buscándose a sí mismo, un día y por casualidad, se encuentra con la popularidad y la aprovecha para hacer llegar su obra, mediante la canción, a aquellos que no hubiesen tenido acceso a ella si para conocerla hubieran tenido que acudir a sus poemas o novelas. Hemos de agradecerle a Cohen la capacidad de adaptar toda su obra a un formato accesible al gran público, cuando pasando la treintena y con varios poemarios y novelas a sus espaldas decide abrirse paso en el mundo de la música con las limitaciones musicales que él mismo reconocía tener.

Cohen es uno de esos autores que, como Antonio Machado o Gustavo Adolfo Bécquer, cede sus versos a la cultura popular y, un día, todo el mundo los conoce de memoria o, al menos, alguna vez los ha escuchado. Hito que solo está al alcance de quienes tratan de forma genuina los temas fundamentales que afectan al ser humano.

Analizar minuciosamente la obra de Leonard Cohen es una tarea que no corresponde a un homenaje como el que con este artículo se pretende, pero no puedo pasar por alto comentar la introducción de un poemario publicado por nuestro protagonista allá por 1964, Flores para Hitler.

«A while ago this book would have been called SUNSHINE FOR NAPOLEON, and earlier still it would have been called WALLS FOR GENGHIS KHAN»

Un judío como Leonard Cohen reflexiona una vez más sobre las cuestiones más fundamentales de la historia de la humanidad con algo tan sencillo como es el título de un poemario. El bien y el mal, una frontera difusa que se mueve según el observador y la época histórica desde la que se juzgue.

Muchos son los que aprovechando el tirón de su muerte, llenaron las cadenas musicales de sus canciones más conocidas o los que aprovecharon para enarbolar la bandera de la cultura y ocuparon su primera página con una foto a todo color de nuestro anciano literato con ademán de despedida. Como él mismo se encargó de retratar en su conocido Everybody Knows Everybody knows the fight was fixed. En nuestra caótica época de usar y tirar, es posible, que apenas semana y media después del anuncio de su muerte nadie recuerde a Leonard Cohen, es por ello por lo que ahora es el momento de recordarlo; a él y sobre todo, su legado. Hallelujah.

[1]

Nunca fuiste Federico,
Montreal, en aquel tiempo,
era solo una palabra
muy distante de Granada.
Sin embargo tus poemas
se impregnaron de misterio:
El amor, la religión,
y más tarde, la vejez
y el acecho de la muerte.
¿Qué veías en todo aquello?
¿Es el mundo lo que piensa
el común de los mortales?

Mi poema nació muerto,
desgarrado de dolor,
lo escribo;
porque fuiste y serás siempre
mi maestro.
Un pedazo de mi alma,
se va contigo.

Por Francisco Gómez
Publicado originalmente en la revista Ákrox

Antecedentes de una invasión. El skiffle y The Quarrymen

Antes de que se produjera la conocida «Invasión británica», en el Reino Unido de los 50 se estaban gestando cientos y cientos de bandas de Skiffle, un género músical que podía tocarse con instrumentos improvisados o caseros y que abrió las puertas del mundo de la música a centenares de jóvenes ingleses.

Existen algunas teorías de cómo surgió este género, ya que no está claro del todo. Una de ellas dice que proviene de la cultura afroamericana, otra de ellas dice que su origen está en el jazz de Nueva Orleans y la última teoría —y la más aceptada— que procede de las jug bands.

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Las jugs bands fueron muy populares en el sur de EE. UU.

Las jug bands fueron las antecedentes tanto del blues como del skiffle —si aceptamos esta teoría como cierta— y utilizaban instrumentos caseros que hacía que fuera asequible hacer música. Esta filosofía la comparte con el skiffle: instrumentos caseros e improvisados que permitían al más negado ser músico. 

Mezclando el folk, jazz, blues y el country salía el inconfundible sonido del skiffle que resonó en la Inglaterra de después de la Segunda Guerra Mundial, y todo fue gracias a su máximo exponente: Lonnie Donegan. Así sonaba su música:

¿Quién es Lonnie Donegan?

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Lonnie Donegan

Fue el mismísimo rey del skiffle, el principal responsable de que John Lennon y otros tantos jovenes británicos se animaran a hacer música. En las pausas de su banda de jazz tradicional, Ken Colyer’s Jazzmen, junto a otro de sus dos compañeros, empezó a tocar skiffle. 

Una tabla de lavar, una guitarra española barata y un cajón de madera eran los instrumentos que usaban en los intermedios y pronto se popularizó tanto como la actuación principal.

Estuvo en la lista de éxito hasta que The Beatles lo eclipsason en 1962, aun así, el rey del skiffle nunca dejó de lado este género que motivó a tantos jóvenes.

Formación de The Quarrymen

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The Quarrymen en 1957

El rock & roll y el skiffle hizo que John Lennon formara en 1956 un grupo con sus compañeros de su colegio, llamado originalmente The Blackjacks. Antes de su primer concierto pasaron a llamarse The Quarrymen puesto que ya existía otro grupo en Liverpool llamado así.

La formación del grupo estaba liderada por John Lennon, voz y guitarra; Griffiths, guitarra; y sus amigos del colegio: Pete Shotton, tabla de lavar; y Bill Smith, caja de té. Aunque la permanencia de Smith no duró mucho, fue reemplazado por Nigel Walley, sucediéndole posteriormente Ivan Vaughan y Len Garry a finales de 1956 y principios de 1957. Durante este periodo también se incorporaron Colin Hanton, batería; y Rod Davis, banjo.

Tras su paso por el grupo a manos de la caja de té, Nigel Walley, a petición de Lennon, pasó a ser el mánager del grupo. Aunque no consiguió contratos pagados, envió flyers a teatros locales y salas de baile, consiguiendo asegurar dos intermedios en los conciertos en el cine Gaumont los sábados por la tarde y que el grupo tocase en fiestas de skiffle y concursos en la zona de Liverpool.

Paul McCartney se une al grupo

El 6 de julio de 1957, The Quarrymen tocaron en la fiesta del jardín de la Iglesia de San Pedro. La banda estaba en la parte trasera de una camioneta, cuando llegó Paul McCartney al evento estaban tocando Come go with me. Después de la puesta en escena Ivan Vaughan presentó McCartney a Lennon. Y Paul le demostró que sabía afinar la guitarra y le cantó varios temas como Twenty Flight Rock. Esta escena, podemos verla en la película Nowhere boy (2009), pero también nos la puede contar él mismo: 

Después de su espectáculo, Lennon y Shotton discutieron sobre el encuentro con McCartney y sugirió que deberían invitarlo para que se unieran al grupo. Y así lo hizo, después de volver de vacaciones con su familia.

Walley consiguió que el grupo actuase en los intermedios del The Cavern club el 7 de agosto de 1957. En ese mismo mes, Shotton y Davis abandonaron el grupo al notar la preferencia del grupo por el rock and roll, dejando sin lugar a los instrumentos característicos del skiffle.

El debut de Paul McCartney llegó el 18 de octubre en un concierto en el New Clubmoor Hall. The Quarrymen siguió tocando conciertos en el otoño de 1957. Durante este periodo, el grupo ya no tocaba skiffle y se centraba en versionar canciones de rock and roll. Buddy Holly fue una importante influencia para el grupo en esta época. Entonces tanto McCartney como Lennon empezaron a escribir sus canciones.

George Harrison se une a The Quarrymen

El 6 de febrero de 1958, George Harrison vio actuar a la banda en el Wilson Hall. En marzo audicionó para ellos y McCartney, que era su amigo, trató de convencer a Lennon. Sin embargo, Lennon era reacio por su edad, tenía 15 años, uno menos que McCartney. Fue en un autobús donde Harrison tocó el tema Raunchy que terminaría convenciendo a Lennon.

John perdió el interés por la banda durante meses, después del fallecimiento de su madre el 15 de julio de 1958. John y Paul seguirían componiendo sus propias canciones. Consiguieron actuar en distintos clubes y ganarse algunos chelines.

Hagamos un alto en el camino. Ni la invasión ha comenzado aún, ni The Quarrymen han cambiado ya su nombre a The Beatles. Pronto continuará la historia e indagaré en un personaje en particular ¿Adivináis cuál?

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Este artículo fue publicado originalmente en Akrox.com

75 canciones para reivindicar el noble arte del videoclip (III)

Primera parteSegunda parte

El cine vive una de las peores etapas de su historia. La industria cada vez piensa más en el rédito de sus beneficios económicos, y cada vez menos en la calidad de sus productos. La gran pantalla está destinada a albergar solo superproducciones de grandes directores, adaptaciones de novelas famosas y superhéroes de cómics. Los productores saben que es la forma de ganar dinero más segura, y de ese modelo no piensan salir o ceder; al menos hasta que la burbuja de la especulación explote. ¿Habrá para entonces algún superhéroe que los rescate?

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Lemmy y el nihilismo activo: 5 canciones creadoras

El pasado 28 de diciembre se nos fue el legendario Lemmy Kilmister. Tras una frenética vida envuelta en anfetas, bourbon y mujeres, nos lo arrebató un avanzado cáncer de próstata, diagnosticado tan solo cuatro días antes de su muerte. Parafraseando a Hegel, lo verdadero es siempre resultado y solo tras su muerte podemos hacernos una idea completa de lo que representa su figura.

En su obra Así habló Zaratustra, el filósofo Friedrich Nietzsche sostiene que hay que derrocar los valores dominantes que impiden que el ser humano desarrolle su creatividad. Nietzsche recurre a distintas metáforas para explicar los distintos estadios de la moral: el camello es quien soporta la carga de la culpa sin cuestionarla; esta sería la actitud del que asume los valores dominantes sin dar rienda suelta a su creatividad. El león simboliza al hombre liberado de la carga de los valores; es el nihilista pasivo que niega los dogmas recibidos, pero que no crea valores nuevos. Por último, el niño representaría al superhombre, el ser humano que, además de romper con esas ideas previas, logra generar sus propios modelos de vida.  Es decir, estamos ante el nihilista activo; este sería Lemmy.

En el siglo XIX, esos valores eran los cristianos, a saber: elogio de la castidad, de la vida ultraterrena y el desprecio ante los placeres de la carne. En nuestra sociedad, muchos de esos valores o bien han desaparecido o han mutado. La preocupación por la vida ultraterrena se ha transformado en búsqueda de la eternidad sobre la tierra y en la instauración de un estado terapéutico que busca meter a sus ciudadanos en cintura con leyes e impuestos especiales para sustancias potencialmente nocivas, por no hablar directamente de su ilegalización.

La vida de Lemmy es el contrarrelato de esta sociedad hipocondríaca: de él se decía que consumía una botella de Jack Daniel’s al día, abundantes dosis de anfetamina y otras drogas, y que se acostó con más de 1000 mujeres; sus novias jamás le duraron más de un año. También son conocidas sus innumerables anécdotas, como aquella vez que se tragó un combinado de anfetaminas y sedantes para que no se lo pillara la policía. Cuando todos lo daban por muerto, se despertó ante la sorpresa del personal. Su biografía supone la construcción de unos valores hedonistas basados en la experiencia del sexo, drogas y rock ‘n roll.

No es de extrañar este ímpetu por derrocar las ideas recibidas en un hombre al que abandonó su padre cuando solo tenía tres meses. Es muy posible que la ausencia paterna generara un espíritu indómito que lo convertiría en autoridad para miles de jóvenes. Es decir, Dios habría muerto en Lemmy.

Sus letras, que a veces parecían no tener un sentido claro, a menudo revelaban esta actitud respecto a la vida. Podemos ver a estos valores traslucir a través de versos como los de Ace of Spades:

«If you like to gamble, I tell you I’m your man, you win some, lose some, it’s all the same to me. The pleasure is to play» (Si te gustan las apuestas, soy tu hombre. Algo ganas, algo pierdes; a mí me da igual. El placer está en jugar). Sobre una metáfora acerca del juego, Lemmy monta todo un estilo de vida que se convertiría en lema para varias generaciones. La vida es una y no sabemos hasta cuándo vamos a estar aquí, así que, ganemos o perdamos, tenemos que seguir arriesgando porque el placer precisamente radica en jugar con ella. Esta frase no es más que un desarrollo moderno del carpe diem latino.

El sustrato filosófico de sus letras se fundamenta en cierto fatalismo estoico. Lo vemos en canciones como Devils in my head. Una parte de la canción dice «I say we are all doomed; I see blood on the moon, I hear the devils in my head» (Yo digo que todos estamos sentenciados; veo sangre sobre la luna y oigo a los demonios en mi cabeza). Estos versos suponen una afirmación de la muerte como punto final necesario de la vida; son palabras llenas de pasión por el presente, por el mundo terreno.

Otra de las canciones que representan este espíritu de Lemmy es Born to lose. «Never learn to dance; was born to lose» (Jamás aprendí a bailar; nací para perder). Aquí aprender a bailar se entiende como aprender a bailar al son de las pautas que marcan los demás. Lemmy se llama a sí mismo perdedor para los estándares reinantes, por eso no aprendió a bailar.

Ciertamente, Lemmy no creía en Dios. Lo pone de manifiesto también en canciones como God was never on your side (Dios jamás estuvo de tu lado), lo que significa que el ser humano está desamparado y solo tiene el placer, lo que está a su alcance, para darle sentido a la vida. Pese a que era un tipo que siempre andaba sonriendo, parece que en esta canción le reprocha algo a Dios, una especie de amargura vital que lo lleva a soliloquios que se reproducen en sus temas.

Lemmy se mantuvo fiel a su espíritu hasta el final. Podría haber acabado como un jubilado más pasando una apacible senectud en las playas de Florida, pero decidió aferrarse a sus valores y a su público. En el tema estrella de su último álbum, Bad Magic, se escucha a un Lemmy con problemas para cantar. En esta última etapa de su vida también vivió momentos angustiosos, como cuando tuvieron que cancelar un concierto en Austin a la tercera canción porque no podía continuar. Pero son precisamente estos momentos los que le dan valor al resto de su vida, demostrando que Lemmy fue un rockero en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza. Quizás sea esta la razón por la que jamás se casó; Lemmy ya estaba casado con el rock ‘n roll.

@danisoler

Compositores de videojuegos: Pokémon

Seguramente, el nombre de Junichi Masuda no os suene de nada; puede que a otros les suene algo, pero no logren ubicarlo; puede, incluso, que alguno lo conozca mejor que yo. Sea como sea, pulsa el play y empecemos.

Junichi Masuda
Junichi Masuda

Efectivamente, Junichi Masuda es el principal compositor de la saga de videojuegos Pokémon. Nace en Yokohama, Japón, en 1968, para deleite de muchos. Aunque había colaborado anteriormente en la composición de la banda sonora de otros juegos de la franquicia Game Freak, es en 1996 cuando nos demuestra su genialidad musical componiendo la banda sonora de la primera generación de la saga, Pokémon: Azul [Verde], Rojo y Amarillo, cuyo main theme deberíais estar escuchando en estos instantes.

Como podéis escuchar, la consola Game Boy y su sistema de 8 bits no permitía aún hacer grandes malabares con el sistema de sonido, y la música, es, pues, simple y mecánica, con algunos agudos estridentes; pero la tecnología de la portátil de Nintendo no daba para más. Y, con todo, la banda sonora (que tenéis completa, como las que seguirán, en el hipervínculo del nombre del juego, más arriba) emocionó a todos los jugadores y aún hoy hay nostálgicos que prefieren esta música aún sin remasterizar.

La remasterización llegaría, pues, años más tarde, en 2004, con los remakes Pokémon: Verde Hoja y Rojo Fuego para Game Boy Advance (SP), con sistema de 16 bits. La diferencia no hay más que oírla: 

        Masuda, con ayuda de Go Ichinose – que, a partir de la segunda generación, supondrá un miembro permanente del equipo de composición -, consigue mantener, en esta entrega, todo lo bueno de la banda sonora original, adaptándola a las nuevas posibilidades sonoras, dándole una mayor nitidez y claridad al sonido.

        Para 1999, la franquicia saca a la luz una nueva entrega de la saga: Pokémon: Oro y Plata (y Cristal en 2000), de la que nuevamente se vuelve a hacer cargo Masuda, pero esta vez cuenta con un mayor número de co-compositores, entre ellos el ya mencionado Go Ichinose y Shota Kageyama. Estos tres individuos serán los principales culpables de que nos sumerjamos por completo en los videojuegos de Pokémon con sus inolvidables melodías.

        Esta segunda generación (para Game Boy Color, también de 8 bits) aún mantiene el sonido estéreo de la anterior, por lo que la música sigue siendo sencilla. Los compositores tratan de ser originales en los temas a la vez que intentan mantener reminiscencias musicales a la primera entrega, y lo consiguen. Es por esto que esta banda sonora es de las más aplaudidas entre los consumidores, sobre todo gracias a la remasterización (Pokémon: Corazón Oro y Alma Plata para Nintendo DS), cuya calidad de sonido mejora sobresalientemente. He aquí la prueba:

        Aún con todo, los nostálgicos pueden, durante el juego, hacerse con un objeto que cambia al sistema de sonido estéreo original. Yo, personalmente, prefiero la remasterización; además, dentro de esta banda sonora se encuentra mi tema favorito del juego: Champion Lance & Red Battle, una melodía épica para una batalla final épica de la que se han hecho numerosas versiones. Aquí os dejo una versión rock, de entre las que más me gustan, para que la disfrutéis:

Siguiendo con la saga principal — luego comentaré otras, no menos importantes musicalmente hablando —, llega, en 2002, la tercera generación con Pokémon: Rubí y Zafiro (y Esmeralda en 2004) para Game Boy Advance.

Masuda e Ichinose se mantienen como compositores, pero Kageyama se retira ya hasta la quinta generación. Sin embargo, Masuda no se conforma con componer, sino que es puesto al frente del desarrollo del juego como director, y seguirá ejerciendo este cargo, junto con el de compositor, en las siguientes entregas.

Go Ichinose
Go Ichinose

Como escuchamos, la nueva entrega es bastante más innovadora (incluso comparada con los remakes de la primera generación), aunque mantiene aún ciertos tonos que recuerdan a las anteriores. No llega aún al nivel melódico de Nintendo DS pero supone una notable evolución respecto al sistema estéreo de Game Boy (Color). Con todo, y como en casi cualquier saga de videojuegos, siempre hay un algo que no sabría definir – quizá simplemente sea debido a esta larga carrera de gamer que he ido sacándome durante muchos años – y que te hace saber, aunque no hayas escuchado la melodía nunca, que estás jugando a Pokémon: hasta tal punto es importante la música para la memoria asociativa.

        La remasterización de esta tercera generación – que no dirige Masuda, por cierto – es muy reciente, de finales de 2014, y para una consola, digamos, de élite, que permite ya el 3D; es lógico que el sistema de sonido de Pokémon: Rubí Omega y Zafiro Alfa sea el mejor de entre las portátiles de Nintendo, con una melodía, ya orquestada, bastante fiel a la original que da la sensación al usuario de estar jugando realmente una versión mejorada de los originales y lo sume en un estado de melancolía total.

        Para 2006, Junichi prepara la cuarta generación de la saga, Pokémon: Diamante y Perla (y Platino en 2008) para Nintendo DS. A estas alturas, la innovación musical es total: si no fuera por algunas frases que se repiten en la música de toda la saga, uno tendría la impresión de no estar jugando a Pokémon. Pero no por ello esta banda sonora va a resultar peor a las anteriores, sino al contrario: lugares nuevos, criaturas nuevas, ambientes nuevos requieren de melodías nuevas que se adaptan perfectamente a ellos. Y, sin embargo, existe cierta reticencia por parte de los jugadores más antiguos de la saga hacia estas nuevas versiones — que jugarán igualmente: Pokémon es Pokémon —. Con todo, no deja de ser una banda sonora tan emocionante como las anteriores, si bien no tiene ese toque nostálgico que recuerde a las primeras entregas.

        En los años siguientes, Nintendo DS continúa recibiendo nuevas entregas de la saga, la quinta generación, primero con Pokémon: Blanco y Negro (2010) y luego con su secuela, Pokémon: Blanco 2 y Negro 2 (2012), ambas dirigidas por Junichi, compositor a su vez de la banda sonora junto con el ya permanente Ichinose y con Kageyama, que vuelve a unirse al equipo musical. Ahora mismo estás escuchando el opening theme de la segunda parte, que me parece mucho más acertado que el tono tan misterioso que tiene el de la primera.

Shota Kageyama
Shota Kageyama

Si Diamante y Perla suponían nueva sangre para la música de la saga, esta quinta generación empieza a arrepentirse, en cierto grado, de lo anterior, por lo que mezcla melodías totalmente nuevas con algunas ya conocidas, aunque bastante retocadas, que recuerdan un poco a todo lo anterior. Además, no se conforma con crear una banda sonora única para ambas versiones. Si bien la mayor parte de temas de Blanco 2 y Negro 2 proceden de su precuela, éstos han sido retocados, mezclándose con algunas canciones nuevas propias de la segunda entrega de la quinta generación, canciones que, en ocasiones, tienen versiones propias para un juego y otro. Así, por ejemplo, el theme de Reversal Mountain (de Blanco 2 y Negro 2) cuenta con pequeñas variantes para una versión y otra:

Versión Negro 2:

Versión Blanco 2: 

Mucho más visible es esto en el tema Souryuu City de la primera entrega, totalmente distinta en ambas versiones – la de Blanco recuerda un poco a la tercera generación–:

Versión Negra:

Versión Blanca:

Con todo, en opinión propia, resulta la peor banda sonora de la saga.

Finalmente, la sexta generación ve la luz en 2013 con Pokémon: X e Y en la portátil más nueva de Nintendo: Nintendo 3DS. Como estáis escuchando, esta nueva banda sonora pretende ser una conciliación entre pasado y futuro: ritmos nuevos fusionados con ritmos archiconocidos en una versión orquestada – aunque nada que ver, claramente, con Rubí Omega y Zafiro Alfa – ; y es que esto es totalmente necesario pues, si bien esta última generación introduce grandes cambios respecto a las anteriores, no puede olvidar la pesada carga que lleva a sus espaldas y que tantísimo valora el jugador consumado. De esta forma, logra introducirnos en un mundo totalmente nuevo con muchas reminiscencias a los primeros juegos de la saga, que, a estas alturas, nos parecen ya tan simples como entrañables.

Como colofón final a la saga principal, The Pokémon Company ha organizado un tour concert por Estados Unidos y Europa – que, desgraciadamente, no llegará a España – durante este año y el siguiente que se ha dado en llamar Pokémon Symphonic Evolutions.

Concierto de Pokémon Symphonic Evolutions en Washington D.C., 2014
Concierto de Pokémon Symphonic Evolutions en Washington D.C., 2014

Cuenta con seis arreglos, uno por generación, más una composición (encore, que no se encuentra en la lista de reproducción anterior) con música del anime, que resume toda la música de cada videojuego en unos diez deliciosos minutos de concierto por composición. Desconozco, pues su página web no informa de ello, quién se está encargando de la dirección del tour, aunque muy probablemente no cuente siempre con el mismo director — sólo puedo afirmar que Masuda se encarga de dirigir, en ocasiones, el arreglo para la sexta generación y el encore —. Como muestra, aquí tenéis el medley de la segunda generación — y el concierto entero en el hipervínculo —, el más corto de los seis:

Aún con todo esto, la serie de videojuegos de Pokémon no acaba aquí: mucha más música, alguna tan genial como la anterior, tenemos en las sagas secundarias. Vamos a obviar, de momento, la saga Super Smash Bros., que veremos más adelante, una vez revisados otros compositores de Nintendo. Y, obviamente y por razones de espacio, no voy a mencionar todos los juegos secundarios de Pokémon, sólo aquellos más conocidos y cuya banda sonora merezca un mínimo de atención – pues varios de ellos no pasan de ser meros segundones cuya música es simple relleno sin trabajar, como, por ejemplo, Pokémon Snap –.

Para Nintendo 64 llegó Pokémon Stadium (1999) y, algo después, Stadium 2 (2000), dos juegos sin trama real cuya banda sonora es un simple retoque de los primeros juegos para Game Boy; en la misma línea aparecía, mucho después, Pokémon Battle Revolution (2006) para Wii, que también se sirve de la música de la cuarta generación para crear su banda sonora. Ni Masuda, ni Ichinose, ni Kageyama participan ya en la composición de estas melodías – ni de ninguna fuera de la saga principal -, si bien sus composiciones sirven de base para la creación de la banda sonora de estos juegos, que no merecen gran atención. Tampoco títulos como Pinball, Pinball Ruby&Sapphire, Dash, Link! o Art Academy tienen gran importancia musical.

Con un modo de juego más similar al de la saga principal llegan, para GameCube, Pokémon Colosseum (2003) y, posteriormente, Pokémon XD: Tempestad Oscura (2005), cuyas bandas sonoras compone Tsukasa Tawada (que encontramos como compositor de Battle Revolution y de otros títulos fuera de la serie Pokémon), mucho más acorde a las distintas situaciones y ambientes del juego, y completamente diferente a la música de los juegos principales. Mientras que Colosseum pretende crear un ambiente épico y heroico para el juego, XD: Tempestad Oscura apuesta por un tono más dramático, pero puede apreciarse una gran similitud entre ambas bandas sonoras. Por otro lado, aparece también Pokémon Channel (2003), con melodías simples, agradables, animadas, relajadas, hechas para sentirse como en casa.

Con todo, la música ha dejado de ser tan nostálgica – excepto el tema Pokémon Center: ése será siempre igual de repetitivo en todos los juegos, por mucho que lo retoquen -: ya no se pretende recordar aquellos primeros juegos, sino afianzar estos nuevos modos de juego. Lo mismo ocurriría con las sagas de Pokémon Ranger y Mundo Misterioso.

Aunque Ranger – para Nintendo DS – cuenta con tres títulos distintos (Ranger -2006 -, Ranger: Sombras de Almia – 2008 – y Rangers: Trazos de Luz – 2010 -), la banda sonora, realmente, se reduce a lo mismo, mutatis mutandis: los temas introductorios, de combate y otros que comparten los tres juegos apenas varían de uno a otro, y los que no son comunes siguen una misma línea. Aun así, no deja de ser una banda sonora envolvente que te sumerge de lleno en la realidad del juego.

Arata Iiyoshi
Arata Iiyoshi

He dejado para el final la que considero una de las mejores bandas sonoras de toda la serie, compuesta por Arata Iiyoshi – que, además de componer ésta, colaboró en la composición de Super Smash Bros. Brawl -. Aunque es una de las sagas menos aplaudidas – en España, al menos -, Pokémon Mundo Misterioso cuenta ya con siete títulos distintos, divisibles en tres entregas: Equipo de Rescate Azul y Rojo (2005, para Game Boy Advance la versión Rojo y para Nintendo DS la Azul), Exploradores del Tiempo, de la Oscuridad y del Cielo (Tiempo y Oscuridad en 2007, Cielo en 2009, las tres para Nintendo DS), y Portales al Infinito (2012, para Nintendo 3DS), y todos ellos siguen una misma línea musical que los identifica, muy emotiva y bien adaptada a cada momento del juego, con la que es imposible no sentirse realmente en la piel de un Pokémon y, por culpa de su trama, no derramar alguna lágrima. Quizá la primera versión, Equipo de Rescate, sea bastante simplona, y los temas de las distintas mazmorras se puedan volver ciertamente repetitivos e incluso aburridos en un momento dado, pero la segunda entrega, Exploradores, suple con creces cualquier deficiencia musical. Y más nuevo no significa siempre mejor, pues con la tercera entrega, Portales al Infinito, el intento de renovación es demasiado grande y la calidad musical, en mi opinión, decae un poco; quizá se deba a la reducción de directores y la ida de Iiyoshi. Lo mismo ocurre con el reciente Pokémon Mundo Megamisterioso (2016, para Nintendo 3DS), que, sin embargo, recupera temas de entregas anteriores para algunas mazmorras, con un efecto a veces nostálgico, a veces innovador, pero agradable siempre.

Son muchos los temas de esta última saga que se deberían destacar, sobre todo los ciclos finales de cada uno de ellos, totalmente emotivos, y sin olvidar el Opening tan lleno de energía; así que os dejo éste, Life goes on! – tema final de Exploradores –, para que lo disfrutéis.

Y, como regalo de despedida, os dejo un rock medley de Pokémon. Además, tenéis todas las playlists para ir escuchándolas y comentarnos abajo las canciones que más os gusten, e incluso las versiones que conozcáis o descubráis, que parecen no tener fin.

@lupushomini

75 canciones para reivindicar el noble arte del videoclip (II)

Primera parte

Michel Gondry y Spike Jonze fueron los verdaderos precursores del videoclip en los años 90 y principios del siglo XXI. Con los años los otrora reyes del videoclip se han ido centrando más y más en sus carreras cinematográficas, dejando en segundo plano la realización de sus vídeos musicales. Desde entonces no ha habido un recambio generacional claro.

2015 no ha sido un buen año para los videoclips. Los pesos pesados de la industria como el cuarteto franceses de Megaforce, el dueto también francés Fleur & Manu o los barceloneses Canada, no han decepcionado, pero tampoco han aportado sus mejores trabajos este año.

En 2015 los videoclips se han convertido en una herramienta de denuncia social. Tratando los horribles crímenes de violencia racial contra afroamericanos en Estados Unidos, o denunciando el grave problema y drama de los refugiados en Oriente Medio.

En este artículo vamos a analizar verdaderos pesos pesados de la historia de los videoclips, para quitarnos cierto sabor agridulce que nos ha dejado este 2015.

Prodigy – Smack My Bitch Up

El que para muchos es el mejor videoclip de la historia; el Ciudadano Kane o El padrino de los videoclips. Tremendamente innovador en su época, influyó a toda una generación de cineastas posteriores. Nadie hasta el día de hoy ha sacado más partido de la perspectiva subjetiva que Jonas Åkerlund. Es un vídeo para reflexionar sobre los roles de género y prejuicios contaminados por la dictadura de la opinión pública. El final solo puede describirse con una palabra, «Rosebud».

Superchunk – Crossed Wires

Tan alargada es la sombra de Smack My Bitch Up, que tiene hasta una parodia propia. En esta ocasión es un gato muy juerguista quien se va de farra y sorprende a su dueña. Hilarantemente absurda a más no poder.

Movement – Ivory 

No es el trabajo más reconocido y famoso de los franceses Fleur & Manu; peso que recae en su trilogía de vídeos para el grupo M83 (que ya abordaremos más adelante). Sin embargo este es probablemente mi videoclip favorito de todos los tiempos. El sexo es tratado de forma artística y poética transmitiendo perfectamente las emociones de los individuos. Es de una belleza y delicadeza apabullante. Curiosa me parece la metáfora de la biblioteca cuando la chica explora su sexualidad, en comparación con el infinito vacío blanco de su compañero.

Rammstein – Sonne

Divertida parodia de Blancanieves y los siete enanitos. Los pobres enanitos (interpretados por los componentes del grupo) se matan a trabajar en la mina para complacer a su hermosa Blancanieves (Joulia Stepanova), adicta insaciable al oro. Son ellos mismos quienes intentan deshacerse de ella sin recurrir a ninguna bruja… pues más bruja que Blancanieves no parece haber nadie. Extrañamente eróticas me resultan ciertas escenas…

Innerpartysystem – This Empty Love

Y hablando de erotismo… Vale, lo reconozco… este no es el mejor videoclip del mundo. Pero creo firmemente en que esta revista, Ákrox, necesitaba urgentemente de Stoya; de una forma justificada o no. La actriz pornográfica de origen serbio realizó este videoclip cuando aún era pareja del cantante de este grupo. Según cuenta la leyenda, lo que se insinúa pero no se muestra, es un cunnilingus del vocalista (muy apropiado para el caso). Qué bonito es el amor.

Tame Impala – Mind Mischief

Insisto con el Eros. David Wilson, experto en técnicas psicodélicas, nos narra el cliché de un romance entre un alumno y su profesora. El tema está trillado; me suena que la propia Stoya ya ha abordado este tema de forma similar… Sin embargo las formas son completamente inusuales. Montados en un coche, los personajes nos harán viajar entre un buen abanico de colores y formas.

Tigres Leones – Marte

El para mí mejor videoclip de 2015; es español y es casi amateur. Una idea absolutamente brillante que se pasa muy elegantemente por las gónadas derechos de imagen y de autor. Riéndose de los anuncios publicitarios de cerveza de este país, Miguel Esteban, autor de este videoclip, usa una animación similar a la de South Park para narrar la historia de venganza del actor y cómico malagueño Dani Rovira. Además de las imágenes de los anuncios, usa escenas de películas y series como la 2.ª temporada de True Detective, Muerte entre las flores, El padrino, Desafío total, Amor a quemarropa e Infiltrados.

Pearl Jam – Do the Evolution

Kevin Altieri, director de la mítica serie de los 90 Batman: La serie animada, dirige este fantástico videoclip con sus inimitables dibujos. El vídeo ahonda en los horrores y delirios de poder del ser humano, y cómo este es capaz de cualquier cosa por lograr sus primitivos objetivos. La muerte está representada por una mujer joven y atractiva, de forma muy similar a como lo hace Neil Gaiman en sus novelas gráficas en The Sandman.

The White Stripes – Dead Leaves And The Dirty Ground 

Probablemente el mejor videoclip del genial Michel Gondry. Sirvió sin lugar a dudas como ensayo de la que fué a la postre su mejor película, Eternal Sunshine of the Spotless Mind, escrita por Charlie Kaufman. El videoclip nos habla de lo difícil que es asumir la pérdida y el desamor, y como esta deja siempre un poso amargo dentro de nosotros.

Stromae – quand c’est?

Otro gran videoclip estrenado en 2015. El cantante y bailarín belga Paul Van Haver huye de un metafórico cáncer con forma de araña que se ha llevado tras de sí a más de una alma. Tétrico videoclip que pondrá los pelos como escarpias a más de uno y de una.

The Cure – Lullaby

La cosa va de arañas. Las arañas sin duda tienen algo atrayente; son malvadas y oscuras, pero elegantes en sus movimientos. Gracias a estas virtudes han sido protagonistas en videojuegos como Limbo, o películas como Enemy de Denis Villeneuve. En este videoclip Robert Smith es atrapado por las macabras redes de su depredador, y no podrá hacer nada más que asumir su fatal y desquiciante destino.

Edward Sharpe and the Magnetic Zeros – Child

Este videoclip reclama la protección de la inocencia de los niños, que debe resguardarse de la a menuda corrupción de los adultos. Metafórica y llena de simbolismos; cuenta una preciosa aunque oscura historia de niños que juegan a ser adultos, y adultos que no se sabe muy bien a qué juegan…

M83 – Midnight City, Reunion y Wait

Trilogía de vídeos creados por Fleur & Manu. Los protagonistas son niños con superpoderes. Desafortunadamente para los niños, no son entrenados ni por Charles Xavier, ni por Dumbledore; sino por una organización secreta que quiere aprovecharse de sus poderes. Consiguen huir, pero son rastreados por una niña esquirol inmensamente poderosa. Los chicos se refugian en el único lugar donde pueden huir de la influencia de la niña malvada, el espacio exterior. La niña ha conseguido dominar el mundo y solo el regreso de los niños podrá salvar a la humanidad.

Aún es largo y arduo el camino hasta culminar los 75 videoclips. Pronto más y mejor, prometido.

Tercera parte

Este artículo fue publicado originalmente en akrox.com