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La noche de Halloween es un momento muy especial en el calendario. Creamos o no en fantasmas, espíritus del más allá o leyendas urbanas, esa noche nos ponemos de acuerdo para pasar un poquito de miedo. Nos van las emociones fuertes e incluso hay quien disfruta pasándolo terriblemente mal, buscando experiencias que pongan a mil por hora su corazón. También hay quienes simplemente buscar disfrutar de la noche con risas y bromas. Y luego están esos locos que se quedan asolas esa noche para jugar a Alien: Isolation o Amnesia.
Está claro que cada vez resulta más difícil encontrar grandes películas de terror. Así que aquí van 15 películas que os recomiendo para la noche de Halloween. No todas dan miedo, pero otras…
QUE EMPIECE LA PESADILLA
LAS COLINAS TIENEN OJOS (2006)
Remake del clásico de Wes Craven de 1977 dirigido por Alexandre Aja en el que una familia que viaja de vacaciones sufre un accidente por la carretera en el desierto de Nuevo México. No tardará la familia en darse cuenta de que no están solos y que en las colinas se esconde un gran peligro. Es una película que se acerca más al terreno de lo gore con altas dosis de violencia, pero que mantiene la tensión hasta el último momento. Los actores hacen bien su trabajo sin parecer el típico grupo idiota de personas que te encuentras en este género. Hay escenas bastante fuertes no aptas para sensibles, aunque está lejos del gore de otras producciones como The Green Inferno. Lo mejor de la película sin duda es la fotografía y la sensación de soledad en los primeros minutos.
Las colinas tienen ojos
FREDDY VS JASON (2003)
¿Por qué recomendar este crossover en lugar de Pesadilla en Elm Street o Viernes 13? Porque creo sinceramente que es la mejor forma de disfrutar de dos de los iconos más grandes del cine de terror adolescente de los 80. Logra algo que no logran otras secuelas en los últimos años: respetar a los personajes que quieren homenajear. Y es que esta película funciona como una curiosa secuela de ambas franquicias, casando a las mil maravillas ambos universos para ofrecer un producto entretenido, con su gran dosis de sangre y un buen número de muertes. El argumento comienza de forma ingeniosa: Freddy ha sido olvidado gracias al esfuerzo de los padres de la localidad de Springwood, protegiendo así a sus hijos, pero Freddy ha dado un paso más allá dándole vida a uno de los mayores asesinos que han existido, Jason Voorhees, el asesino del Lago Cristal. Gracias a su “ayuda”, los ciudadanos de Springwood creerán que el asesino que anda suelto es Freddy, y ese miedo devolverá la fuerza al amo de las pesadillas. Ojalá todas las malas películas fuesen así de buenas, sinceramente.
Freddy vs Jason
HALLOWEEN: EL ORIGEN (2007)
El músico y cineasta Rob Zombie trajo de vuelta al personaje de Michael Myers con un remake del clásico de John Carpenter. Volvemos al terreno más clásico, el cine slasher en el que un imparable y sangriento asesino mata y destruye todo lo que se le pone por delante. Pero esta vez nos ofrecen un retrato –un pelín– psicológico sobre el personaje de Myers, contándonos sus inicios desde niño hasta convertirse en el monstruo que todos conocemos y que vuelve cada noche de Halloween. El director apuesta fuertemente por la violencia construyendo escenas muy duras y crueles. Hay quienes afirman que se trata de un relato mucho más realista y sugestivo que el film original, y coincido. Cuando la vi por primera vez logró sorprenderme para bien y aún hoy me sigue pareciendo un trabajo bastante decente y un ejemplo de cómo deberían hacerse remakes. Lástima que su secuela no estuviese al mismo nivel.
Halloween: El origen
ANIMALES NOCTURNOS (2016)
No es una película de terror como tal pero me resulta imposible no añadirla en esta lista debido a la mala experiencia que pasé viéndola. No es que no sea un relato violento, pues considero que se trata de una película muy violenta por su forma y puesta en escena. Pero es el excesivo realismo de las situaciones lo que convierte a Animales nocturnos en una cinta a tener en cuenta si lo que buscas es pasar un mal rato. Si eres de las personas que te metes en situación, que te introduces en las películas, creo que lo pasarás terriblemente mal. Y puede que con el final de la película también acabes disfrutando, y es que el director Tom Ford es un tipo bastante irónico y fulminante.
Animales nocturnos
EL RETORNO DE LAS BRUJAS (1993)
No puede celebrarse Halloween sin ver esta genialidad de película dirigida por Kenny Ortega. Divertida, alegre, incorrecta, con cierto humor negro y con escenas para el recuerdo. Es una cinta muy nostálgica, pero no ha perdido ni una pizca de chispa. No sé qué hubiese sido de este proyecto si no estuviera Disney de por medio. ¿Un poco más de mala leche? Sería muy interesante si la película la hubiese dirigido, por ejemplo, Joe Dante. Pero lo que es no deja de ser una genialidad. Los personajes de Bette Midler, Sarah Jessica Parker y Kathy Najimy se han convertido con el paso de los años en un trío icónico de la historia del cine.
El retorno de las brujas
MISERY (1990)
Es imposible hacer una lista de recomendaciones para Halloween sin mencionar a Stephen King. El director Rob Reiner, que ya había trabajado adaptando obras del escritor como Cuenta conmigo, nos trae un relato sobre un famoso escritor, Paul Sheldon, que está harto de escribir novelas románticas cuya protagonista es una mujer llamada Misery, así que decide «matarla» y escribir una novela que le satisfaga y le aleje de todo lo anterior. Pero un accidente de tráfico durante su regreso a casa hace que acabe en la casa de Annie Wilkes, una mujer que se autodenomina su mayor fan. Paul, lesionado y sin poder marcharse, descubrirá que su mayor fan también es su mayor enemiga. Y es que el amor duele. ¿Habrá vivido Stephen King una experiencia similar? Es muy posible conociendo sus historias…
Misery
LA FAMILIA ADDAMS: LA TRADICIÓN CONTINÚA (1993)
Si lo que buscas es ese toque de humor familiar pero con ríos de humor negro, un tono barroco y tétrico, criaturas de la oscuridad, diálogos ingeniosos, un mayordomo con buen gusto musical, escenas hilarantes, apasionados romances, incorrección política, una pizca de violencia y, eso sí, muchísima diversión, las aventuras de la familia Addams es la mejor elección. Las dos películas son una genialidad de principio a fin, aunque personalmente siempre me ha gustado más la segunda, pues es en esta donde Christina Ricci se sale con su personaje de Miércoles Addams.
La familia Addams: La tradición continúa
EXPEDIENTE WARREN: EL CONJURO (2013)
De las pocas películas de terror recientes que han conseguido acojonarme de verdad. Puede que haya excesos de jumpscares, que la música haga de las suyas, que todo esté muy preparado y medido, pero yo me metí tanto en la historia que logró dejarme intranquilo toda la noche. Nos devuelve el cine de terror más clásico pero modernizado con técnicas que ya son muy familiares para los seguidores del cineasta James Wan. La típica historia sobre una familia que se muda a una antigua casa, pero lo ingenioso de la película es que nos introdujo en un universo cinematográfico a través de la pareja protagonista, el matrimonio Warren. Cuando te dicen que está basada en hechos reales la verdad es que acabas sintiendo algún escalofrío.
Expediente Warren: El conjuro
EL CUERVO (1994)
Esto no es terror, más bien se acercaría al cine de superhéroes, aunque en este caso se trataría de un antihéroe. El cuervo se convirtió rápidamente en una película de culto. Rodeada de una gran rumorología, de historias y leyendas urbanas, es una cinta muy querida por muchos. Es posible que el espectador la vea como un producto simple, pero cuenta con un diseño visual que te atrapa en cada momento y tiene una puesta en escena muy impactante y magnética. Nos narra la resurrección de Eric Draven (Brandon Lee), un hombre que un año atrás fue asesinado junto a su novia por unos maleantes. Su alma regresa a la vida gracias al poder de un cuervo, el cual le da la oportunidad de vengarse. Hay cierta ironía en esta historia, pues el fatídico suceso que sufrió Brandon durante el rodaje parece que forma parte de la película de un modo poético y desgarrador, como si toda la película fuese un videoclip que homenajeara su figura. ¿Por qué un remake de esta película nunca funcionará igual? Precisamente porque esta película, en esencia, lleva la sangre de Brandon en cada segundo del metraje.
El cuervo
PACTAR CON EL DIABLO (1997)
¿Qué puede haber mejor que una película con aires de drama judicial que además ofrece un relato fantástico sobre el mal y sobre el infierno? Enormes Keanu Reeves, Al Pacino y Charlize Theron en esta película que cuenta la historia de un abogado, Kevin Lomax, que decide irse a Nueva York cuando le ofrecen la oportunidad de trabajar para el mejor bufete de abogados de la ciudad. Pero el dueño de la empresa tiene unos planes muy concretos para Lomax, quien tardará en descubrir las consecuencias de sus actos y cuál es la verdad que se esconde tras su jefe y el propio mundo. La última media hora de la película es una absoluta genialidad.
Pactar con el diablo
VERÓNICA (2017)
El director Paco Plaza nos trae una historia basada en hechos reales, un suceso que ocurrió en el barrio de Vallecas, en Madrid, en la década de los 90. No se usa tanto el jumpscare, el relato es más psicológico, optando por una narración más intimista con aires de cine independiente pero con una factura técnica impecable que recuerda a las mejores producciones del género. De hecho, es muy posible que Verónicasea una de las mejores películas de terror españolas de todos los tiempos, pues lo que hace, lo hace tremendamente bien y el final te deja sin aliento.
Verónica
POSESIÓN INFERNAL (2013)
Recuerdo que estaba solo en la sala de cine cuando vi esta película. Me sorprendió, creía que me iba a encontrar algún fan del clásico de Sam Raimi. Este remake no tiene el ingenio de la original y, consciente de ello, decide autodenominarse como la experiencia más terrorífica en términos de gore y violencia. Desde luego la película sabe manejar muy bien la imagen y la forma, colocando la cámara para que los espectadores muy posiblemente eviten mirar la pantalla. No hay moderación ni ningún tipo de censura en esta exposición de muertes. Logra ser cómica a su forma gracias a los excesos, algo que busca pues al final nos encontramos no tanto con una película de terror sino con un film muy del estilo pulp que hace de la estética su mayor arma. Lo del final, desde luego, merece un póster.
Posesión Infernal
LA MOSCA (1986)
Todo un clásico de culto de los 80, con un Jeff Goldblum sensacional en el papel del científico loco y obsesionado que acaba convirtiéndose en el ser más grotesco que podamos imaginar. David Cronemberg, todo un maestro del género, hace que el clásico de 1958 de Kurt Neumann parezca una película para niños. No se corta un pelo a la hora de mostrar las escenas más asquerosas y viscerales posibles. Y además es una excelente película de ciencia-ficción, pero seguramente a más de uno se le quitará las ganas de meterse en esa cápsula, en caso de que se inventase, por aquello del probar a ver si funciona. Y no deja de ser poética en cierto modo.
La mosca
SCREAM (1996)
Los 90 fue una época maravillosa… pero complicada. La generación nacida a principios de los 80 sufría de lo mismo que Jim Carrey en Un loco a domicilio. Habían tragado tantísima cultura pop que prácticamente eran vistos en la sociedad como puros consumidores de entretenimiento. El director y maestro del terror Wes Craven juega un poco con esto, pues Scream es algo así como una película que juega a ser una película, consciente de sí misma y de las referencias que hace al cine de terror slasher. Parte de esta idea ofreciendo una película teen con muertes y algún que otro susto durante el metraje. Hoy día puede que haya envejecido algo mal debido principalmente a su “escasez” de violencia. Pero su guión sigue siendo brillante, muy propio de una mente como la de Craven.
Scream
DRÁCULA DE BRAM STOKER (1992)
Es la película de vampiros por excelencia junto con Entrevista con el vampiro. Una historia que cruza océanos de tiempo, en la que el conde Drácula desea reencontrarse con su amada, muerta siglos atrás. Pocos cineastas aportan tanta presencia a sus trabajos como Francis Ford Coppola, con un reparto de infarto. Romántica, erótica, misteriosa, oscura, tétrica, exquisita. Bien es cierto que es una película muy criticada por los más puristas y defensores de la novela, pero creo que no hay mejor adaptación que una buena película, por más que se separe del material original mientras respete la esencia. Y creo que eso lo consigue.
Echando un vistazo a mi perfil en Filmaffinity, que es de las mejores “herramientas” de las que uno dispone para ordenar un poco todas las películas vistas hasta la fecha, tendría que decir que mi película favorita de 2017 fácilmente fue Logan. En 2016, sin embargo, está más repartida mi disposición a elegir una favorita debido a películas como Animales nocturnos, El caso Sloane, Hasta el último hombre, La llegada, Sing Street y Maudie, el color de la vida. En 2015 disfruté muchas cintas como Spotlight, Steve Jobs o La habitación, pero mi estatuilla personal se la llevó de forma indiscutible Mad Max: Furia en la carretera. En 2014 destacaron otro puñado de películas, con Cómo entrenar a tu dragón 2, El jugador, Descifrando enigma, Orígenes e Interstellar al frente. En 2013, otro puñado de películas: Expediente Warren, Rush, El hombre de acero, Una cuestión de tiempo y El lobo de Wall Street. Y podría seguir así, mencionando cuáles han sido las películas que más he disfrutado cada año.
Logan
Unos dirían que me gusta demasiado el cine comercial hollywoodiense. Personalmente a día de hoy ya no sé ni lo que es “cine comercial” ni lo que es “cine independiente”. A mí lo único que me importa es que lo esté viendo en ese momento sea bueno, por supuesto dentro de un gusto y un criterio personal. En cierto modo diseño mi manera de ver el cine con amplitud, pues no me niego a ver un clásico como Matar a un ruiseñor, la cual me acaba maravillando, o una comedia gamberra como No es otra estúpida película americana, que me parece una genialidad de principio a fin. Como cualquier persona, tengo prejuicios hacia cierto tipo de películas que imposibilitan que disfrute de su visionado, como me pasó con 2001: Una odisea del espacio, La noche del cazador o Los 400 golpes. Pero a todas estas películas las valoro desde una misma base. No tengo un baremo diferente para cada película. Cierto es que es muy distinta una cinta como American Pie y otra como Memento y al final haré distintas preguntas a cada una, pero siempre partiendo de un mismo punto: ambas son películas.
Memento
No creo que haya un cine mejor que otro, simplemente hay buenas películas y malas películas. Nuestro juicio y nuestro gusto determinarán si una obra nos ha gustado o no. Es el eterno debate entre la aparente objetividad y la existente subjetividad. La cuestión es que soy capaz de disfrutar de una película de la saga Transformers de igual modo que disfruto Pulp Fiction. Y sí creo que hay un problema cuando a alguien le indigna una afirmación así. Ni siquiera lo llamo “placer culpable”, porque no me siento culpable de disfrutar del cine de Michael Bay, del mismo modo que sigo disfrutando enormérrimamente los episodios de Las Supernenas o las primeras tres temporadas del anime Digimon.
Transformers
¿Acaso no se trata de eso? ¿No deberíamos disfrutar con el cine? ¿No pueden sentarse juntos a hablar sobre cine un fan de Luis García Berlanga y otro de Roland Emmerich? Ciertamente parece que en los últimos años esa imagen es incompatible. He mencionado antes que tengo mis prejuicios, y claro que los tengo, sobre todo hacia esas ideas pretenciosas que miran por el encima del hombro a quienes simplemente busquen hacer un entretenimiento placentero. Dicho de otro modo: no me van los elitismos o más concretamente los elitistas intelectuales del cine. Un movimiento como el Dogma 95, iniciado por Lars von Trier y Thomas Vinterberg, me parece un insulto al propio cine, porque por más que se plantee como un cine accesible para todo el mundo, dado que cualquiera podría hacer una película en base al Dogma 95, también genera irremediablemente una disputa por su propia naturaleza “llamando a un retorno del cine alejándose de Hollywood”. Y no me parecería mal del todo si no fuese por la propia incoherencia del movimiento, pues más que dar accesibilidad únicamente ofrece limitaciones al que quiere hacer cine. Por supuesto, nadie obliga al cineasta a regirse por las normas del Dogma 95, pero qué sentido cinematográfico puede tener simplemente poner unas puñeteras normas al que crea algo limitando las ideas y recursos. Recuerden que la magia del cine no se hace delante de una cámara, se hace en la sala de montaje.
El caballero oscuro
Pues ahora, hablando de elitismos, la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de EE.UU. anuncia que va a crear una nueva categoría para la gala de los Óscars: “Mejor película popular”. De risa. ¿Qué diantres significa “popular”? ¿Te estás refiriendo a la taquilla? ¿O a la que tenga más nota media en Metacritic? Es el mayor disparate que he oído en mucho tiempo, y eso que llevamos unos cuantos. Desde luego es lo contrario a tener una mente abierta. De nuevo, esta corrección política que nubla el juicio disfrazando el sinsentido de inclusión, queriendo dar un hueco a esas películas que jamás se llevarían una estatuilla porque “cómo le vamos a dar el premio a mejor película a la que ha costado 200 millones de dólares”, en realidad es pura y directa exclusión a un buen puñado de películas que no se merecen ese trato. ¿Recuerdan en Criadas y señoras la propuesta de poner un servicio fuera de la casa para los negros? Pues bastante parecido.
Criadas y señoras
¿Quiénes van a decidir qué es popular y qué no lo es? Es totalmente absurdo. Si hacen eso quizá también deberían hacer una categoría a “mejor guión original para una película popular” y “mejor guión adaptado para una película popular”. O también uno a “mejor banda sonora popular”. ¿Por qué no? Puestos a hacer el imbécil, hagámoslo con propiedad. Y perdonen la expresión, pero es que no me sale de otra manera. Porque esto ya no es que sea elitista, es pretencioso y de muy mal gusto, sobre todo para este arte que es el cine. En febrero de 2016 se podía ver en las carteleras de muchos cines películas como El renacido, La habitación, Deadpool, Zootrópolis, Carol, 13 horas: Los soldados secretos de Bengasi o Zoolander Nº2. ¿Acaso no pueden convivir juntas estas películas? Por su propia naturaleza son películas que atraen a un determinado gusto cinematográfico, por lo cual el argumento de que una película comercial hunde la taquilla de una cinta no-comercial es un tanto falaz.
La habitación
¿Dónde habría estado El Señor de los Anillos? Porque entendiendo el término en su concepción más llana, está claro que la trilogía de Peter Jackson es un producto de la cultura popular. ¿Dónde habría estado Mad Max: Furia en la Carretera? ¿De verdad la película de Miller no se merecía competir con Spotlight o El renacido? Hagamos la pregunta del millón: ¿Le dieron el Óscar a Heath Ledger por haber muerto o porque se lo merecía? Porque eso es lo insultante, sentir que todo lo anterior, que todas esas películas que el gran público ha disfrutado y que han brillado milagrosamente en la gala de los premios más importantes de la industria cinematográfica, ahora se ve como un premio de consolación. No iba enserio, porque “no deberían haber competido con estas otras películas que sí se merecen el reconocimiento de los académicos del cine”.
Mad Max: Furia en la carretera
Por supuesto, la Academia nunca tendrá el valor suficiente de modificar algunas categorías que sí que necesitan un cambio. Y no porque lo diga yo, pues no soy el único que a día de hoy ve ridículo que haya una categoría para el mejor actor y otra para la mejor actriz. De una vez quisiera saber cuál ha sido la mejor actuación. Pero no hay valor para hacer algo así, claro que no (como tampoco lo hay para reconocer el trabajo del doblaje en las películas). ¿Por qué no unificar el premio para actores y actrices en un único premio para que sepamos cuál ha sido la mejor actuación? Porque, damas y caballeros, deberían recordar lo que pasó unas galas atrás cuando “no había ningún actor negro nominado”. Daba igual que un par de años atrás 12 años de esclavitud arrasara con 3 premios y 9 nominaciones. Bastó con que un año en particular ningún actor negro fuese nominado para que se hablase más de racismo que de cine. Y con un Óscar a “mejor actuación” la polémica estaría servida, porque bastaría con que todos los nominados fuesen hombres para que esa vez se hablase más de machismo que de cine. A pesar de que es tan posible, y plausible, como el supuesto de que todas las nominaciones fuesen a parar a mujeres. Ambos casos son igualmente válidos y no se debería ver como una cuestión de género. Pero ya sabemos por dónde corre la tinta de lo políticamente correcto.
Avengers: Infinity War
Por supuesto que la gala de los Premios Óscar necesita cambios, pero no todos los cambios son correctos per se. Esto desde luego no lo es. No quiero que una película como Logan reciba un premio de consolación. Quizá deberían tragarse su elitismo y su orgullo y admitir que la mejor película de esta año, en el plano más objetivo posible, es Avengers: Infinity War, por ser el mayor evento cinematográfico en años y por habernos regalado a toda una generación un momento sólo comparable al «Yo soy tu padre» de El imperio contraataca. Pero claro, llega Iñárritu y hay que arrodillarse ante él y su Birdman en la que precisamente criticaba toda esa cultura popular. Irónico cuando menos. Lamentablemente para los académicos el «cine popular» no es digno. Aquel que intente alzarse con la más noble de las recompensas se verá como el villano que intenta empuñar el martillo de Thor: indigno, esta vez ante el juicio del más puro y nauseabundo elitismo cinematográfico.
Un motivo más, y de mucho peso, para dejar de dar crédito a unos premios que hace ya mucho tiempo que perdieron su valor. Miro mi estantería donde está mi colección de películas y siento vergüenza que algunas de estas obras muestren en sus carátulas, con gran orgullo, las nominaciones y premios que recibieron de la Academia. Pero ciertamente una vez pensé que la gala de los Premios Óscars era la meca del cine. Iluso de mí y triste panorama para el cine. Rezo al primer dios que se cruce por mi ventana para que le den ese nuevo premio a una película de Sacha Baron Cohen y que la líe en el escenario al recibir esa estatuilla de consolación.
PD: ¡Un momento! ¿No será que los académicos quieren atraer a la masa popular para ganar un poquito de audiencia? ¿Cómo llamaríamos a esto? Ah sí: hipocresía.
Nota: Este artículo contiene spoilers e imágenes que pueden herir la sensibilidad de algunas personas.
Hablar de la muerte en el cine puede ser a menudo un tema morboso, delicado o emotivo. Se puede enfocar de varias maneras. Normalmente, cuando se trata este asunto, se engrandece la figura de unos personajes icónicos cuya ficción y circunstancias los han llevado a poner fin a su aventura en pantalla. Podríamos mencionar a Mufasa, a Darth Vader, a Máximo Décimo Meridio, a Severus Snape, a Jack Dawson, a la madre de Piecito (aún no lo he superado), la madre de Bambi…
Sin embargo, para este top se ha decidido pararse más en la forma y no tanto en la relevancia argumental o protagonismo del personaje. Nos estamos refiriendo a esa muerte que te hizo abrir los ojos como platos al verlas o querer apartar la mirada debido a su crudeza. Son escenas impactantes que pasan a ser comentadas por lo “real” de la escena. Comencemos…
Ah, ¿por qué un «Top 6»? Porque son 6 caras las que tiene el cubo de Rubik.
6.- Pulp Fiction – ¿Marvin, y tú qué opinas de todo esto?
Irónicamente, es una de las escenas más divertidas que pueden verse en el cine de Tarantino, que son unas cuantas. Hay tal naturalidad en la realización de esta secuencia que es imposible no reír después de ver cómo Vincent Vega (John Travolta) le acaba disparando a Marvin (Phil LaMarr) total y absolutamente sin querer, quedándose atónito al ver toda la sangre derramada en el coche.
Lo último que vio Marvin antes de irse al otro barrio fue ESA cara de Travolta. Magnífico.
5.- Robocop – Vivo o muerto tú vendrás conmigo.
Sí, en esta ocasión se trata de un icono del cine de acción y ciencia-ficción de los 80, cuya película fue dirigida por el holandés errante Paul Verhoeven. En un tiempo en el que podían verse en el cine superproducciones que transgredían lo convencional, Robocopera la imagen del cine pulp que nos ofrecía una ciudad de Detroit asediada por un sinfín de crímenes mientras nos exponían por otro lado un auténtico panfleto paródico sobre el capitalismo. Álex J. Murphy es un policía trasladado al departamento de Detroit que, acompañado por la Oficial Lewis, acaba acribillado por una banda de criminales en su primer día en la gran ciudad del futuro. La prueba de que hoy día no se hacen escenas así es el remake que vimos en 2014, en el que Murphy muere debido a una explosión. En la original de 1987 la crudeza está presente en todo momento. No sólo por la cantidad de balazos que recibe, sino por las burlas, las risas por parte de Clarence y los suyos viendo cómo se desangra y grita de dolor.
Los 80 fueron una pasada.
4.- Hostel 2 – ¿Una ducha con agua? Qué típico…
Más de una vez habría que preguntarse si es enfermizo ver una película de la saga Hostel. En esta franquicia se han podido ver muertes de todo tipo, no con tanto ingenio como en la saga Saw, pero sí bastante desagradables. Podríamos mencionar algunas escenas que se pueden «disfrutar» en esta saga, pero el sólo hecho de recordarlas puede poner a cualquiera de los nervios por el nivel de violencia extrema presente en ellas. No obstante, hubo una muerte en particular que merece ser descrita, no sólo por lo enfermizo, sino por lo estético. Unos tipos han atado por los pies a una chica del techo, amordazada y con los brazos encadenados. Se encuentra sostenida sobre una especie de bañera y a los pocos segundos aparece la mujer que ha pagado por matar a esa joven (porque de eso va la franquicia, ricos que pagan por matar). ¿Y cómo lo va a hacer? Pues arañando su cuerpo con una guadaña poco a poco, disfrutando ese momento con placer, tanto que la mujer está en la bañera aprovechando la sangre derramada del cuerpo de la joven para darse una sangrienta ducha.
Debe ser un nuevo tratamiento dermatológico que se ha puesto de moda ahora…
3.- Alien, el octavo pasajero – A mí por el pecho no eh…
Cuando los tripulantes de la nave comercial Nostromo aterrizaron en el planeta LV 426, no pensaron que allí iban a hallar una especie alienígena capaz de aniquilar cualquier rastro de vida. Alien, el octavo pasajerose estrenó en 1979 bajo la dirección del cineasta Ridley Scott dando origen a un subgénero cinematográfico y a una de las sagas más icónicas de la historia del cine. ¿Y qué muerte destaca en esta película? La que muchos conocemos, cuando el oficial Gilbert Kane (John Hurt) es brutalmente asesinado cuando el quebrantapechos (un pequeño xenomorfo) sale de su cuerpo. La sensación de tener a ese bicho horrible dentro de uno, sólo imaginable dentro de la mente de H. R. Giger, debe ser una de las experiencias más terroríficas y desagradables que se pueden tener. Y sólo escuchar cómo brutalmente va destrozando los huesos hasta poder salir… en fin.
Nota mental: no tomar huevos en el desayuno.
2.- Un lugar tranquilo – Nunca jugar fue tan peligroso.
Un lugar tranquilo es una de las cintas más sorprendentes de este 2018, de una directa ejecución y capaz de atraparte desde el primer minuto gracias a un uso magistral del sonido. Dirigida por John Krasinski y protagonizada por él mismo y por Emily Blunt, cuenta la historia de una familia que lucha por sobrevivir en un mundo desolado. No sabemos qué ha ocurrido o quiénes son los responsables de esto, pero no tardaremos en descubrirlo. Los personajes tratan de decirnos que hay que evitar hacer ruido a toda costa. Un día la familia decide salir a explorar todos juntos y el más pequeño encuentra un juguete con pilas. La familia lo advierte, pero es pequeño e inocente, no entiende lo que pasa, así que coge las pilas a escondidas. Durante la vuelta a casa el niño le coloca las pilas al juguete e inevitablemente sucede lo peor. Una escena dirigida con un acierto magistral que deja tanto a la familia del pequeño como a los espectadores helados.
Bueno, pensemos en positivo, al menos sus últimos segundos de vida los pasó jugando como nunca lo había hecho…
1.- American History X – Muerte por bordillo.
Como no podía ser de otra manera, una de las grandes películas del director Tony Kaye, American History X, está en lo más alto de este top gracias a una de las muertes más impactantes que se hayan visto en una obra cinematográfica. No hace falta describirla para saber que se trata de una brutalidad por parte de Derek Vinyard (Edward Norton). Sólo ver cómo la víctima apoya los dientes en el bordillo hace que se te pongan los pelos de puntas, ni qué decir cuando se escucha el golpe.
Madre mía…
¿Y vosotros qué muerte pondríais en este top? ¿Cuál ha sido para vosotros la muerte más impactante? No os olvidéis dejar vuestro comentario. ¡Saludos!
Pagaría el precio de cuatro entradas de cine en un día de estreno sólo para saber qué se dijo en las oficinas de Lucasfilm cuando empezaron a salir los primeros datos de taquilla de Han Solo: Una historia de Star Wars. Admito que los rumores sobre el posible despido de Kathleen Kennedy me han dibujado una sonrisa en la cara. “The Force is Female” podías leer en sus camisetas. Pues no te han apoyado mucho con eso, no. Desde luego que no.
Bien, fuera ideologías, está claro que Los Últimos Jedi ha sembrado la discordia entre los amantes de la saga Star Wars. Personalmente diría que es más raro encontrarse a alguien que diga que la película es buena, pero por supuesto existe esa opinión totalmente legítima, aunque no la comparta. El problema es que El Despertar de la Fuerza ya hizo fruncir el ceño a más de uno con esos aires de remake pretendiendo ser una secuela de la saga que todos conocemos. Rogue One, sin embargo, tuvo una buena acogida tratándose de una cinta “menor” pero que venía a dar respuesta a algo de lo que muchos siempre nos hemos cachondeando en referencia a la Estrella de la Muerte. Pero Los Últimos Jedi ha sido el detonante que ha provocado lo que no se merecía esta franquicia por parte de su público: la indiferencia.
Desde que apareciese el primer trailer de Han Solo, sabía de corazón que la película no iba a ser mala. Sabía que el actor protagonista, Alden Ehrenreich, no iba a estar a la altura (aunque tampoco creo que haya que mitificar tanto a Harrison Ford como ya he dicho alguna vez). Sabía además que su argumento no iba a proponer nada realmente novedoso o sorprendente. Pero sabía que iba a ser algo sólido, algo decente, algo a lo que poder mirar sin sentir vergüenza. Y bueno, es verdad que después de verla hay algún momento en el que sí sientes algo de vergüenza ajena, como que den esa puñetera explicación al apellido “Solo”. Porque jamás habría pensado ver algo tan propiamente “paródico”. Pero obviando esos detalles, en conjunto es una película muy notable, te quedas con ganas de más y a pesar de los problemas que ha tenido durante su producción, está dirigida con acierto.
Pero se trata de la primera película de la franquicia que ha puesto patas arriba a los de las altas esferas ante el peligro de poder perder dinero. No estamos hablando sólo de la película, sino de los gastos de promoción, juguetes y merchandising, acuerdos comerciales, etc. Se estima además que se trata de una de las películas más caras debido a los cambios de dirección, rondando los 250 millones de dólares. Ni siquiera ha superado los 400 millones a nivel mundial. ¡Y estamos hablando de una película de Star Wars! No son tiempos en los que una franquicia consolidada en la cultura popular puede permitirse esos números. Estamos hablando de que hasta el peor estreno del universo DC ha logrado estar por encima de los 600 millones de dólares. Es evidente que se ha ejecutado un sabotaje de forma deliberada por parte de una gran masa de fans de la franquicia.
Si en Disney y Lucasfilm creen que con esta película terminará la mala racha de la franquicia –racha que se extiende al mundo videojueguil al elegir como socio en este mundillo a EA– están muy equivocados. Que el Episodio IX va a tener un mejor resultado en la taquilla es más que evidente, pero desde luego va a ser muy difícil, pero que muy difícil, que supere los registros del Episodio VIII (1300 millones de dólares), ni que decir del Episodio VII (2100 millones de dólares). Porque a esto hemos llegado muchos. Sinceramente, no creo ser el único al que le daría lo mismo que se cancelase la producción del Episodio IX. Es pura indiferencia. Y de verdad que me entra la risa tonta cuando veo que siguen adelante con la idea de darle a Rian Johnson una trilogía para él solito, cuando se ha ganado a pulso el rechazo por buena parte del fandom. Pero lo peor de todo es que Han Solo: Una historia de Star Wars merece una secuela porque es evidente que se han dejado lo mejor para otra cinta, pero es muy posible que jamás la veamos y que nos tengamos que conformar con lo que vimos en Star Wars Rebels (que no estuvo nada mal, sobre todo en lo referente a la “sorpresa” de la película).
¿Se merece la saga Star Wars algo así? Hace unas semanas escuché una opinión que me hizo reflexionar. Era de alguien que ama la franquicia por encima de cualquier polémica. Para esa persona todas las películas son sobresalientes. Las disfruta, sin más. Ama ese universo. Y realmente envidié esa sensación, esa capacidad de disfrutar con cualquier cosa. Pero esa es la cuestión realmente, pues una gran parte de la gente que ve Star Wars no quiere cualquier cosa. No obstante, es cierto que saber lo que quiere el fandom de Star Wars es una tarea… cómo decirlo… ¿jodidamente difícil? Jamás me he encontrado a un fan de la saga que opine lo mismo que yo, y si llegaba una tercera persona también tenía otra perspectiva. Ya no os digo con un cuarteto la que se liaba, eso ya dejaba la Orden 66 en ridículo. Pero dejando las bromas a un lado, la franquicia está en horas bajas. Se ha hablado mucho sobre la futura trilogía a cargo de Rian Johnson, de una película sobre Yoda, sobre Boba Fett, sobre Obi-Wan Kenobi, una trilogía a cargo de los responsables de Juego de Tronos, una serie live-action a cargo de Jon Favreau… Sí, podríamos pensar que la franquicia está más viva que nunca, pero apostaría a que Disney esperará a ver los resultados de Episodio IX para dar luz verde, o no, a estos proyectos. Saldremos de dudas a finales de 2019.
ACTUALIZADO: Parece que la sombra se cierne sobre Star Wars, porque la nueva serie de animación, Star Wars Resistance, no está teniendo la mejor respuesta del público. Los tráilers subidos a la plataforma Youtube muestran un alto nivel de dislikes por parte de los usuarios.
Amo La Venganza de los Sith. Sí, amo esa película. Cuando alguien me pide que le diga cuál es mi película favorita, pienso en esta película, aunque luego mi respuesta sea otra. Pero es que el Episodio III es algo muy grande, es la maduración de una saga, el botón que abrocha los dos lados de la camisa. Y cuando la veía, sentía que era el final, un apoteósico final, el cierre perfecto ubicado justo en el ecuador de una historia que sabíamos cómo acababa, pero nunca supimos cómo empezó y por qué las cosas eran así. El Episodio III es una tragedia romántica al puro estilo shakesperiano pero a lo grande, evoca sentimientos de rabia y tristeza por todo lo que sucede en él. ¡Y qué diálogos! ¡Y qué capacidad de introducir mitología! La conversación entre Palpatine y Anakin en la que se menciona el nombre de Darth Plagueis es un canto al poder que tienen los mitos en nuestras vidas, narraciones que susurran medias verdades pero a las que nos aferramos con fuerza y construimos nuestro mundo. ¡Y qué final! Alumno contra maestro, hermanos desde que se conocieron, amigos por siempre… pero el poder del amor y la pasión rompe cualquier lazo que pueda existir, nubla los sentidos y el juicio. Anakin se aferró a una posibilidad y perdió todo lo que él amaba. ¡Y qué batallas! ¡¿Y acaso hay escena más dolorosa que la ejecución de la Orden 66? Bueno, ¿y qué me decís de ese momento, de ese doloroso momento, en el que Anakin va al Templo Jedi y asesina todo a su paso? Incluso a unos inocentes niños que aún cuando lo vieron lo trataban como un Maestro Jedi.
Pero… en realidad es la única película de Star Wars que me parece excepcional y maravillosa. La verdad es que soy incapaz de comprender tal nivel de sobre-mitificación a la trilogía original que creó George Lucas, porque más allá de todo ese toque pulp y del universo que creó, ni los personajes ni la trama me convencen lo más mínimo. De igual modo el Episodio I y el Episodio II son cintas erráticas en su ejecución y puesta en escena, pero al menos son más interesantes en cuanto a contenido narrativo. Me he tirado muchos años riéndome amigablemente, me imagino que como muchos, del guión del Episodio IV y ese «momentazo» en el que el arma de destrucción definitiva, la temida Estrella de la Muerte, es fulminada gracias a un pequeño agujerito que nadie vio en su construcción. La magia de Rogue One, que en un top de películas de Star Wars la pondría en un segundo lugar sin duda alguna, es que arregla todo ese desastre de guión en un par de horas y encima nos regala momentos míticos, emotivos, divertidos y trágicos.
¡Somos el ejército mejor preparado de la Galaxia! ¡Nadie nos detendrá! Oh wait…
Lo políticamente correcto en esto de Star Wars es decir que El imperio contraataca es la mejor película de la saga. Seguramente si hablásemos en términos estrictamente objetivos terminaría afirmando eso mismo, pero es que la objetividad es tremendamente aburrida, como lo es esa película. ¿Cuál es la gracia del personaje de Han Solo? Porque si es la sonrisa de Harrison Ford, es la misma que ha puesto en toda su carrera y no veo a nadie soltando alabanzas de su papel en Seis días y siete noches. Y es exactamente el mismo papel. Y con el personaje de Luke Skywalker me pasa exactamente lo mismo que con Rick Deckard en Blade Runner —a propósito de Ford—, y es que no veo nada especial en ellos. A uno lo presentan como el mejor para localizar y cazar replicantes, pero cada vez que se encuentra alguno le meten una paliza o se enamora. Y a Luke le pasa tres cuartos de lo mismo, cada vez que sale a vivir aventuras y a sentir un vínculo con la fuerza acaba en las peores circunstancias —y ese momento en el que utiliza una piedra contra el Rancor en el Episodio VI después de dárselas de «Caballero Jedi» es de vergüenza—. Pero mi problema es ese, que sólo me pregunto qué tienen de interesantes los personajes de Leia, Han, Lando o incluso Luke. Quizá debería sentarme y disfrutar, pero es que me cuesta y mucho.
El problema con la segunda trilogía que planteó George Lucas es que hizo más caso a su visión personal de la historia que a la masa de seguidores que tiene la franquicia. Y es que hay que recordar que Star Wars no es sólo un producto muy popular, porque decir eso sería incluso insultante. También es la que consiguió que muchas personas se declararan oficialmente seguidores del «Jedismo», la religión que promueve Star Wars en base a la Fuerza. Y todo el mundo conoce a Darth Vader aunque no haya visto una película de la franquicia. Y es por eso que George Lucas, en su intención de expandir la historia contada en los Episodios IV, V y VI pero poniendo cosas nuevas —una subtrama política—, dividió a sus seguidores hasta tal punto de que ya nadie sabe cuál es el significado de Star Wars en la cultura popular, si es que lo tiene a día de hoy.
Obi-Wan, ¿por qué te sientas si eres un fantasma?
Que pueda salir un producto bueno con el sello de La Guerra de las Galaxias no significa que estemos hablando de la saga por excelencia del cine, por más que ese indigno Episodio VII haya recaudado más de dos mil millones de dólares en todo el mundo. Antes de que se estrenara El Despertar de la Fuerza no dudé en afirmar que íbamos a pasar de una película en la que se mataban niños, el Episodio III, a una película para niños. Pleno. Pero qué se puede esperar de J.J. Abrams, el hombre que imita los mayores defectos de Steven Spielberg.
Pero ojo, que ya lo que no tiene desperdicio es esa «genialidad» de campaña que nos han colado en Star Wars: Battlefront II, el último videojuego de la saga desarrollado por DICE bajo el abrigo de EA. De verdad, me está dando mucho coraje lo que ha pasado, porque sus políticas con los micropagos —2100 euros o 4500 horas de juego para desbloquearlo todo, ¿enserio?— han tapado la que es sin duda alguna la peor historia que se ha hecho sobre Star Wars, porque no añade nada, pero nada de nada.
─No hombre, no digas eso, que al final de la campaña nos sugieren que Rey…
¡Nada! Por favor, pero si sería hasta ridículo que un dato así —el único— lo contasen fuera de la saga cinematográfica. ¿De verdad vas a contar algo así, y de qué manera, en un videojuego en el que la campaña no importa ni lo más mínimo? Y encima esa promoción… nos venden que formaremos parte de las filas del Imperio, pero hay truco, un sorprendente giro de los acontecimiento que… que vimos en Star Wars: El poder de la Fuerza y mucho mejor escrito, desde luego, y eso que no es ni canon. ¿Tan difícil es contar una historia decente ambientada en el universo Star Wars? Y al equipo de guionistas de esta nueva trilogía: ¿De verdad era necesaria una tercera Estrella de la Muerte? Y que nadie dude de que el personaje de Rey me gusta, porque la elegiría a ella antes que a Luke sin dudarlo un segundo, pero sólo ella y BB-8 —que no tiene mérito porque es Wall-E pero con balón— merecen la pena en el Episodio VII. Ni siquiera el regreso de Han Solo es emocionante —y de hecho su muerte no pareció afectarle mucho a Leia o a Chewbacca—.
Puede que no sea un personaje muy importante, pero ojo, resistió a la Fuerza como nadie.
Y es que lo del Episodio VII en cuestión de «homenajear» al Episodio IV es de traca. ¿Os acordáis cuando la Estrella de la Muerte destruye un planeta por orden de Darth Vader para intimidar a Leia? ¿Dramático eh? No, en realidad no, la verdad es que todo quedó en una pequeña perturbación en la fuerza percibida por Obi-Wan Kenobi. Entonces Abrams pensó: «Bueno, en lugar de hacer estallar un planeta, que sean cinco». Pongamos, haciendo una cuenta rápida y suponiendo que cada uno de esos planetas tenga la población que tiene la Tierra. Sería algo así como treinta mil millones de vidas o incluso más. Pero bueno, por ahí rondará. Pues bien, ¿creéis que la película se detiene a reflexionar sobre tal tragedia masiva en la Galaxia? Porque pasan 10 minutos y ya se han olvidado del tema, a otra cosa mariposa.
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Por si alguien tiene alguna duda, es el Episodio VI el que más me gusta de la trilogía clásica, y lo es por la composición final, por ese duelo de poder intelectual entre Luke y Darth Sidious, por el enfrentamiento del héroe con su padre, la banda sonora de Williams, la Alianza Rebelde intentándolo hasta el último momento. Todo eso es magnífico. Y en realidad lo único que me molesta de El Retorno del Jedi son los Ewoks —¿De verdad me planteáis una batalla final en un bosque con osos de peluche?—.
El Episodio II podría haber narrado Las Guerras Clon que tanto esperábamos, pero se quedó en una precuela a lo Crepúsculo que se salvó por una batalla espectacular bastante digna, aunque claro, nos dejó con ganas de más, concretamente para una serie de animación con una calidad muy por encima de algunas películas de enormes presupuestos. También hubo otra serie ambientada en las Guerras Clon en tres dimensiones con la introducción del personaje de Ahsoka Tano como padawan de Anakin Skywalker, y la verdad es que ofreció uno de los momentos más emocionantes de toda la franquicia, cuando Ahsoka se siente traicionada por el Consejo Jedi y se retira frustrada, y ante esto Anakin comienza a sentir un cierto desprecio hacia los que consideraba sus maestros.
¿Qué espero de Los últimos Jedi? Nada, salvo un enorme dolor de cabeza ocasionado por la rabia que siento en mi interior por ver una franquicia caerse. Porque Star Wars tiene potencial suficiente para narrar historias absolutamente magistrales, pero al final todo se queda en un eterno debate sin interés alguno. ¿Por qué se hacen las cosas así? No lo sé, y la verdad es que el hecho de que Star Wars esté en manos de Disney aleja cualquier atisbo de ilusión. ¿Puede terminar bien esta nueva trilogía? Claro que sí, pero para eso hay que ser transgresor, visceral, hay que ser valiente con el relato y con los personajes, hay que forzar la trama y llevarla a nuevos niveles. ¿Lo conseguirán? No tengo ni idea.
Estrenada ya la vigésima película del Universo Cinematográfico Marvel, Ant-Man y la Avispa, y la reciente Venom, es el momento ideal para hacer memoria de todas las películas de Marvel que hemos visto a lo lardo de dos décadas. Marvel es conocida como «la casa de las ideas», y no es para menos, pues no son pocas las películas que hemos tenido basadas en personajes de esta editorial.
Cabe decir que aunque el ranking sea extenso en cuanto al número de películas, no quiere decir que la primera mitad sean películas malas. De hecho, diría que lo bueno comienza bastante pronto, aunque sí es cierto que se ha querido destacar más los errores en estas películas posicionadas más abajo para justificar su número en el ranking. No es un artículo hecho con ánimos de polemizar, sino todo lo contrario. Pero ya sabemos que esto del cine de superhéroes o el «cine del cómic» es un tema que saca más de una discusión. Hacer un ranking de este tipo es una tarea que me ha costado más de lo que creía, y de hecho no creo que haya que tomarse muy enserio algunas posiciones, porque en realidad habría más de un empate en la lista.
Sin más, ¡comencemos con esto!
49. GHOST RIDER: ESPÍRITU DE VENGANZA
Es difícil realizar un comentario de esta película que se aleje del típico «no vale ni como entretenimiento para un domingo por la tarde en casa de tus padres y sin wifi». Quizá me haya pasado. ¿Algo más positivo? Vale, lo bueno de esta película empieza cuando terminan los créditos.
Año: 2012 Dirección: Mark Neveldine & Brian Taylor Productora: Columbia Pictures (Sony) Trailer: Pincha aquí Puntuación: 0/5
Ghost Rider: Espíritu de Venganza
48. ELEKTRA
Año: 2005 Dirección: Rob Bowman Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 0/5
Recuerdo que fui a ver esta película al cine con motivo de ver a Jennifer Garner en el papel de Elektra Natchios. Y sí, vi a Jennifer Garner disfrazada de Elektra Natchios en una película sin acción ni ritmo ni interés. Que sea mejor su trabajo en Daredevil tiene gracia.
Elektra
47. GHOST RIDER: EL MOTORISTA FANTASMA
Esta película también la vi en el cine y… ¿por qué parece que Nicholas Cage se ha metido de todo menos lentejas en el cuerpo? Es la típica adaptación de un cómic usando una fórmula supra-convencional. El caso es que la cinta tiene potencial para ser un auténtico disfrute dadas las habilidades del protagonista y la premisa inicial, pero se deja llevar por la ridiculez, a veces un poco pulp y un tono bastante deprimente. Ojo, es mejor que la secuela en todo, algo es algo, aunque puede que quede en el recuerdo de todos los espectadores, muy a su pesar, la transformación de Cage en un esqueleto llameante.
Año: 2007 Dirección: Mark Steven Johnson Productora: Columbia Pictures (Sony) Trailer: Pincha aquí Puntuación: 0’5/5
Ghost Rider: El motorista fantasma
46. CUATRO FANTÁSTICOS
En esta película aparece el temible Doctor Doom cogiendo por el cuello a Mr. Fantástico, el hombre elástico. ¿No pilláis ya lo ridículo del asunto? Es la película que supuso la caída de la carrera cinematográfica de Josh Trank, que años antes había sido elogiado por Chronicle. No sólo es que se nota que la Fox recortó por todas partes con tal de poder estrenar algo “que pueda verse”, es que no aparece ni una sola idea interesante por ninguna parte. El reparto tampoco es que funcione demasiado bien. Quizá lo único destacable de esta película es que desde entonces no sale nada malo de la Fox en lo referente a este género. Ya sabéis, con los errores se aprende. Y cuando hay millones de dólares en juego, más se aprende.
Año: 2015 Dirección: Josh Trank Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 0’5/5
Cuatro fantásticos
45. BLADE TRINITY
La tercera aventura del vampiro que puede ver la luz del Sol no estuvo a la altura de su predecesora, una más que decente película que supo poner el foco en la acción y unas coreografías atractivas, además de tener un elenco de actores bastante curioso. En esta tercera entrega aparece Drácula (supongo que en el estudio pensaron que sería un gran reclamo para el público), pero este villano es posiblemente el peor de la trilogía con diferencia. Bueno, también aparece una tal Danica Talos, una vampira que tiene la particularidad de tener sus colmillos en la vagina. ¿Soy yo o suena terriblemente estúpido?
Año: 2004 Dirección: David S. Goyer Productora: New Line Cinema Trailer: Pincha aquí Puntuación: 1/5
Blade Trinity
44. THE PUNISHER
Esta película no me parece mala –del todo– pero cada vez que la veo me cuesta creer que se trata de una película que adapta a un personaje de la casa de las ideas. Su comienzo es prometedor y ver a John Travolta como villano siempre es un placer (la mayoría de las veces un placer culpable), pero termina siendo un producto sencillo al que le falta fuerza y enganche. Como película de acción funciona en la mayor parte de su metraje, aunque se aleja bastante de cualquier recuerdo que alguien pueda tener de los cómics.
Lo tenía todo para ser el gran estreno del año, pero acabó siendo un desastre, capaz de transmitir más vergüenza ajena que entusiasmo. Exceso de villanos, momentos ridículos (ains, el baile de Tobey…), interpretaciones sobreactuadas, prácticamente Sam Raimi perdió el norte debido a las insistencias de Sony por colocar a Venom en la película. ¿Se deja ver? Sí, visualmente fue una película más que notable en su día y la banda sonora de Danny Elfman siempre le aportó personalidad a la saga. Es posible que se castigue más a esta película por ser secuela de Spiderman 2, que fue maravillosa, pero es que lo de Venom es imperdonable.
Año: 2007 Dirección: Sam Raimi Productora: Columbia Pictures (Sony) Trailer: Pincha aquí Puntuación: 1’5/5
Spider-Man 3
42. DAREDEVIL
Le tengo cierto aprecio al montaje del director, pero la versión estrenada en cines y que llegó en un primer momento al mercado doméstico es de lo más vergonzoso que te puedes encontrar. ¿Desde cuándo Daredevil es una especie de Spiderman? Fue la época en la que estaba de moda hacer que los protagonistas de esta película corrieran por los tejados de los edificios de grandes ciudades demostrando que son muy “guay”. ¿Lo mejor? Michael Clarke Duncan en el papel de Kingpin y la puesta en escena de Bullseye.
Año: 2003 Dirección: Mark Steven Johnson Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 1’5/5
DareDevil
41. VENOM
Había mucha expectación en este proyecto estando un actor de la talla de Tom Hardy como protagonista. No es una mala película, pero se nota demasiado la mano de Sony durante la post-producción, hay personajes muy mal dibujados y el propio Venom, a pesar de ser lo mejor de la película -tardando bastante en aparecer-, no termina de definirse como un antihéroe. Unos cuantos agujeros de guión y una trama bastante simple hacen que que esta cinta no consiga sobresalir en nada. Puede resultar entretenida, sobre todo en los compases finales, pero la gran verdad que se puede decir sobre Venomes que es una oportunidad perdida.
Año: 2018 Dirección: Ruben Fleischer Productora: Sony Pictures (en asociación con Marvel Studios) Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2/5
Venom
40. BLADE
Wesley Snipes puede estar orgulloso de ser el hombre que protagonizó la película que inició toda esta fiesta de los superhéroes en la gran pantalla, ya que el sello rival, DC Cómics, aún se estaba recuperando del desastre que supuso el trabajo de Joel Schucmacher con sus dos películas de Batman. La película es un producto entretenido y efectivo, aunque nunca pasó de ser una película decente. Su estilo, más propio de un videoclip, le dio a la película el ritmo necesario para convertir al cazavampiros Blade en un antihéroe con bastante presencia. Directa y sin complejos, fue la primera película de Marvel que cosechó un considerable grado de éxito.
Año: 1998 Dirección: Stephen Norrington Productora: New Line Cinema Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2/5
Blade
39. LOS 4 FANTÁSTICOS
Personalmente tengo que decir que jamás me gustó este grupo de superhéroes de la Marvel. Pero si sirvió para que se tuviese en cuenta a Chris Evans para el UCM años después, ya tenemos, pues, algo positivo que tener en cuenta. El reparto es más creíble que el reboot de 2015, pero aquí tampoco tuvimos a un buen Doctor Doom, ni tampoco es que la historia sea demasiada elaborada. Parece que no había más ambición por parte del estudio y de su director que hacer una película palomitera y ya. Al menos cumple.
Año: 2005 Dirección: Tim Story Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2/5
Los 4 fantásticos
38. THOR: RAGNAROK
¿Qué dios has dicho que eres? Porque tú no eres Thor, o al menos no eres ese Thor que he visto en otras cuatro películas. Marvel decidió convertir la saga monográfica del dios nórdico en una especie de Guardianes de la Galaxia pero con un exceso de humor infantilista e insano, incapaz de pararse un momento a disfrutar de su épica o emotividad. Y es que la cinta tiene potencial suficiente para ser una de las mejores películas del UCM, pero acaba convirtiéndose en el mayor desastre de todo este universo cinematográfico. Jamás el Ragnarok de la mitología nórdica fue tan poco dramático. Ni siquiera puede decirse que la película sea espectacular. Simplemente no funciona, aunque claro, los más peques pueden disfrutarla sin problema.
Año: 2017 Dirección: Taika Waititi Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 17º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2/5
Thor: Ragnarok
37. LOS CUATRO FANTÁSTICOS Y SILVER SURFER
Es igual que la primera entrega, pero con Silver Surfer, lo cual es motivo suficiente para ser valorada mejor que la anterior. Doug Jones realiza un trabajo fantástico como el heraldo de Galactus, el devorador de mundos. Parte de la trama gira en torno a la boda entre Reed Richards y Sue Storm, aunque lo mejor es cuando la Antorcha Humana comienza a mezclar los poderes del grupo. Sus pobres resultados en la taquilla provocaron el fin de los 4 fantásticos. Al menos de estos cuatro, porque como ya hemos visto lo que llegó luego fue muchísimo peor.
Año: 2007 Dirección: Tim Story Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2/5
Los 4 fantásticos y Silver Surfer
36. LOS VENGADORES: LA ERA DE ULTRÓN
Tranquilidad, tranquilidad, dejen que me explique. No es que el villano de esta cinta me parezca malo (horrible en su planteamiento y puesta en escena), es que cada seis o siete minutos le estoy preguntando al guionista dónde se dejó el sentido común. ¿Por qué ahora Tony Stark insiste tanto en crear una IA capaz de defender el mundo de manera autónoma? Y si el señor Stark es tan inteligente, ¿qué tiene de inteligente dejarlo todo en manos de un poder que no conoces? Y en realidad la cuestión es más sencilla: ¿Por qué no dejas que sea el propio Jarvis el que defienda el mundo controlando a la legión de hierro como ya está haciendo? ¿Y por qué Ultrón deja vivo a todo el mundo cuando tiene la oportunidad de matarlos? Lo que Joss Whedon inicia con un sobresaliente plano-secuencia degenera en una de las secuelas más decepcionantes del UCM, sobre todo porque su antecesora es una de las mejores del género con diferencia.
Año: 2015 Dirección: Joss Whedon Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 11º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Los Vengadores: La era de Ultrón
35. HULK
Esta película tiene casi todo lo que a mí me gusta. Hay un protagonista que sabe aportar un matiz humano a un personaje que, en un cierto momento, tendrá un conflicto interno y se verá a sí mismo como un monstruo. Hay un romance creíble y unos orígenes de todo lo que sucede que funcionan de una manera bastante eficiente. La edición y el montaje de la película es de lo más original que te puedes encontrar. Y la banda sonora no pasa desapercibida. ¿Qué le falta? ¡Por favor, que es una película de Hulk! ¡Acción hostias, mete algo más de acción en todo esto!
Año: 2003 Dirección: Ang Lee Productora: Universal Studios Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Hulk
34. SPIDER-MAN HOMECOMING
Supongo que mucha gente piensa, y está en su derecho, que este nuevo reboot de Spiderman es mejor que cualquier película del personaje hasta la fecha, o al menos mejor que la mayoría. No obstante, creo que es el Spiderman que menos aporta al espectador, y de igual modo creo que es una película que poco tiene que aportar al UCM que no hayamos visto ya, siendo en el fondo una “Iron Man 4” con Tony Stark como reclamo. Destaca sobre todo la escena en la que está Tom Holland con Michael Keaton en el coche y algunos momentos de humor muy bien llevados, pero de nuevo veo incoherencias. ¿Soy yo o el señor Tony Stark es el peor mentor que puede tener un aspirante a superhéroe? Le has dado a un chaval que va al instituto un traje con alta tecnología que lleva un “modo asesino”. ¿Enserio? Y una última cosa, se supone que Tony Stark está a favor de los Acuerdos de Sokovia con los que se realiza un registro civil de todos aquellos individuos excepcionales. Por lo tanto, los Vengadores pasan a ser un cuerpo regulado legalmente y controlado, no pudiendo actuar libremente. ¿Qué sentido tiene que el señor Stark deje a Peter Parker que haga de las suyas? ¿Nadie está al tanto de los problemas que está causando Spider-Man? ¿No deberían encerrarlo junto a Falkon y el resto de aliados del Capitán América cuando provoca que un barco lleno de civiles casi se hunda? Que todo quede en un reprimenda por parte de Iron Man no es algo que entienda del todo.
Año: 2017 Dirección: Jon Watts Productora: Marvel Studios & Columbia Pictures (Sony Pictures) 16º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Spider-Man Homecoming
33. LOBEZNO INMORTAL
El problema en esta película es que, teniendo buenos ingredientes, no acaba ofreciendo un buen resultado, o al menos no del todo satisfactorio, aunque sí resulta entretenida. Casi parece hecha con la motivación de hacer caja atrayendo al público a que vean al gran héroe de la casa. La premisa inicial es interesante y llama la atención ver a Lobezno enfrentarse a samuráis en Japón, pero la historia acaba difuminándose conforme avanza la trama. Y la puesta en escena a veces deja mucho que desear. Lo mejor es sin duda toda la escena inicial en un campo de prisioneros japonés cercano a Nagasaki, y es que ver a Logan en un contexto anterior y diferente a lo habitual le sienta fantástico al personaje.
Año: 2013 Dirección: James Mangold Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Lobezno Inmortal
32. X-MEN ORÍGENES: LOBEZNO
Lo sé, lo sé, esta película da la espalda a muchas cosas y se pasa por ya sabemos dónde otras muchas cosas de los cómics, aunque lo de Deadpool ha acabado originando un producto mucho mejor recientemente. Me gustan los primeros compases de esta película. De hecho me fascinan. Y también me gusta cómo se va desarrollando la trama. El problema es ese fanservice defectuoso, forzado y artificial imperante en muchos momentos, como la aparición de Gambito. Además, ¿qué necesidad hay en contarnos esta historia realmente? Aún así, se nota el buen hacer del director con las escenas de acción, incluso la batalla final que, pese a un rival más que polémico, resulta de lo más entretenido.
Año: 2009 Dirección: Gavin Hood Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
X-Men Orígenes: Lobezno
31. IRON MAN 3
Personalmente sigo sin creerme que esta película recaudase tanto dinero, superando la barrera de los millones de dólares. No está mal rodada, ni tiene malos efectos especiales y ni siquiera ese momento -largo- de Tony Stark con el niño repelente rompe el ritmo de la película. Sin embargo, no la veo tanto como un película de superhéroes, sino más bien como cine dentro cine, en este caso concreto cómic dentro de cine, al que le añades un plus de giros argumentales. ¿Por qué digo esto? Porque esta película es consciente de lo que es en todo momento y sabe que va a ser vista por mucha gente, por lo que acaba gestándose en ella la intención de engañar al espectador, traicionando todo lo que cree saber y colarle unos cuantos cambios que acaben provocando una reacción. Y aquí está el problema, que mi reacción fue bastante negativa cuando vi esta película. No encajé bien ni los giros ni los cambios, vi incoherencias narrativas y al final me dejó una sensación ciertamente asqueante. Porque lo del Mandarín podría haber sido uno de los grandes capítulos de este superhéroe y un cierre espectacular para la primera película de Iron Man, pero todo acaba en un chiste, una broma, una sorpresa con poca gracia. No obstante, tengo que admitir que ha mejorado bastante mi opinión de la película en los últimos meses, aunque le siga viendo prácticamente los mismos problemas.
Año: 2013 Dirección: Shane Black Productora: Marvel Studios (Paramount Pictures & Walt Disney Pictures) 7º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Iron Man 3
30. X-MEN: LA DECISIÓN FINAL
¿Poner a Iceman y Pyro lanzándose hielo y fuego respectivamente en plan Bola de Dragón? ¿Hacer que Magneto se luzca durante toda la película? ¿Matar a Cíclope de la forma más ridícula posible? ¿Hacer que Fénix y Charles Xavier se enfrenten en un duelo mental cual debate de un par de estudiantes de filosofía en una universidad? ¿Poner comentarios tan pertinentes y sutiles como los del tipo “no hay furia como la de una mujer despechada”? Amigo, te lo compro por un dólar.
Año: 2006 Dirección: Brett Ratner Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
X-Men: La decisión final
29. THOR
Voy a ser muy breve: si la película se hubiese ambientado en su totalidad en Asgard y el resto de mundos de fantasía que la cinta nos regala, con ese toque shakesperiano que Branagh nos regala, posiblemente amaría Thor. Pero aparece Kat Dennings y todo se va a tomar por saco. Bueno, es centrar toda la acción de la película en la Tierra y dar un bajón considerable. Lo que empieza con un ejercicio de virtud por encajar a las mil maravillas un universo tan complicado como el de este personaje en el UCM acaba desplomándose por la necesidad de meterse en convencionalismos simplistas.
Año: 2011 Dirección: Kenneth Branagh Productora: Marvel Studios (Paramount Pictures) 4º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Thor
28. THOR: EL MUNDO OSCURO
De acuerdo, el villano es malo (en el mal sentido) hasta decir basta, pero Loki tiene la mejor puesta en escena de todo el UCM con diferencia, y eso es un punto importante pues él es el gran villano de todo esto al fin y al cabo. La película tiene el mismo potencial que la primera entrega para ser una cinta de gran calibre, pero comete el mismo pecado que la anterior: abrazar los convencionalismos de la forma más cutre posible). Hay un supuesto triángulo amoroso entre Thor, Sif y Jane Foster, pero se reduce a un par de miradas y ya. Y bien es cierto que hay momentos vergonzosos en esta secuela y otros momentos innecesariamente cómicos, pero los efectos especiales y la presencia de Loki salvan la noche.
Año: 2013 Dirección: Alan Taylor Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 8º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Thor: El mundo oscuro
27. DOCTOR EXTRAÑO
Otra película del UCM como mucho potencial, sobre todo por poder ofrecer algo distinto al resto de películas de esta saga cinematográfica. La acción es excelente y el ritmo es brillante. Me falla un poco Benedict Cumberbatch, que pese a ser el mejor actor para encarnar a este personaje, está muy dibujado en la línea de Tony Stark y otros personajes de la casa, cuando podría haber sido un héroe muy metódico y profundo. Nos quedamos con una versión más descafeinada pero no por ello menos entretenida, aunque sigo sin verle mucho sentido a todo el trauma de la lesión en las manos que sufre el Doctor Extraño, pues es un elemento fundamental al principio para desarrollar la trama y aportarle las motivaciones al personaje, pero luego eso se desvanece. Y dicen que aparece Rachel McAdams en esta película, pero yo sigo sin creerlo.
Año: 2016 Dirección: Scott Derrickson Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 14º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Doctor Extraño
26. SPIDER-MAN
Año: 2002 Dirección: Sam Raimi Productora: Columbia Pictures (Sony) Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Aunque X-Men se estrenó dos años antes, la expectación que levantó la llegada de Spiderman a los cines de todo el mundo fue otra cosa. Estamos hablando del personaje por excelencia en Marvel en cuanto a repercusión mediática y popularidad, y eso no es poca cosa, pues Spiderman forma parte de ese panteón de superhéroes que conforma toda la mitología heroica del siglo XX. Si bien la película tiene sus problemas y se muestra cobarde en algunas líneas, la cinta de Sam Raimi muestra rápido sus virtudes, con una banda sonora prodigiosa por parte de Danny Elfman, y un trabajo de cámara excelente. A muchos no les gustó la idea de que M.J. fuese la primera chica que ama Peter Parker desde la infancia, sin embargo versiones del personaje hay muchas y ésta siempre me pareció acertada. Aunque lo del Duende Verde con un traje de los Power Rangers no tuvo perdón se mire como se mire, y eso que el villano tiene momentos geniales.
Spider-Man
25. BLADE II
En términos narrativos y de espectacularidad, es la mejor de la trilogía con diferencia, además de tener un reparto que funciona a las mil maravillas, con Norman Reedus como segundo ayudante de Blade, Luke Goss interpretando al villano Nomak y Ron Perlman como rival de nuestro protagonista. Guillermo del Toro es un director muy detallista y eso se nota en la puesta en escena, siendo la entrega más dinámica y brillante en su ejecución (las coreografías son alucinantes). Aunque no se puede no mencionar el cameo de Santiago Segura, que es genial en sus dos apariciones. La pregunta es: ¿Podría haber dado esta saga más de sí? Nunca lo sabremos.
Año: 2002 Dirección: Guillermo del Toro Productora: New Line Cinema Trailer: Pincha aquí Puntuación: 2’5/5
Blade II
24. CAPITÁN AMÉRICA: EL PRIMER VENGADOR
Ver a superhéroes en un contexto diferente al nuestro siempre me resulta interesante, sobre todo cuando se trata de la Segunda Guerra Mundial. Los efectos especiales son un auténtico espectáculo y Chris Evans da la talla, nunca mejor dicho, aunque como suele pasar en el UCM el villano es de lo más flojo que te puedes encontrar, siendo la némesis del personaje, lo cual se desaprovecha bastante. La parte romántica de esta película está forzada, pero lo compensa con un auténtico homenaje a toda la cultura que rodea al personaje protagonista y el símbolo que fue en su día en la vida real.
Año: 2011 Dirección: Joe Johnston Productora: Marvel Studios (Paramount Pictures) 5º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3/5
Capitán América: El primer Vengador
23. THE AMAZING SPIDER-MAN
El primer reinicio del superhéroe arácnido llegó de una manera precipitada a la gran pantalla, cinco años después de la trilogía dirigida por Sam Raimi. ¿El resultado? Más fiel a la esencia y concepto del personaje, aunque menos espectacular y con peor puesta en escena. Lo bueno de un director como Marc Webb es que vas a tener, casi con total seguridad, unos personajes bien construidos y que saben relacionarse a las mil maravillas, y eso lo tiene esta película. Andrew Garfield funcionaba mejor de Peter Parker que Tobey Maguire, aunque como Spider-Man se echaba en falta algo más de fuerza y de sentido de la épica.
Año: 2012 Dirección: Marc Webb Productora: Sony Pictures Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3/5
The Amazing Spider-Man
22. IRON MAN 2
Una secuela digna de la cinta protagonizada por Robert Downey Jr., aunque sin apenas peso en el UCM más allá de mostrar a un Tony Stark en plena forma y orgulloso de ser un superhéroe que “ha privatizado con éxito la paz mundial”. El villano no es ni bueno ni malo, simplemente está ahí para que la película tenga un sentido, aunque lo cierto es que el auténtico rival del protagonista es él mismo y su reactor de energía que lleva en el pecho, el cual lo está matando, por lo que debe encontrar una solución rápida. Ver a Tony Stark haciendo de ingeniero y usando sus manos es siempre un plato de buen gusto, pues es lo que hace a este personaje interesante. Lo de Black Widow en la película no estuvo mal, aunque se nota que Marvel quería hacer saber al público lo que estaba por venir.
Año: 2010 Dirección: Jon Favreau Productora: Marvel Studios (Paramount Pictures) 3º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3/5
Iron Man 2
21. GUARDIANES DE LA GALAXIA VOL. 2
Cuando oí aquello de que la secuela de una de las grandes cintas del UCM era la mejor película de Marvel me quedé impresionado, pero más impresionado me quedé cuando vi personalmente la película. No es mala ni aburrida, pero ni tiene el mismo gancho que la anterior ni el mismo carisma. Hay quien dice que no es bueno coger demasiada confianza, y está claro que James Gunn se pasó de rosca. La película me mató desde el principio, y eso que fui con muchas ganas a verla en el cine en su estreno. Ver a Bebé Groot bailar durante una canción entera nada más empezar me arruinó la experiencia, una escena muy pasada con un tema musical que ni me gustaba. Y sin ser una película mala, lo decepcionante es que no sea mejor que la primera. ¿Lo mejor? El personaje de Yondu, el componente más emocional y dramático de toda la película y, si me lo permitís, de todo el UCM.
Año: 2017 Dirección: James Gunn Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 15º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3/5
Guardianes de la Galaxia Vol. 2
20. BLACK PANTHER
Una película más dentro del UCM que cuenta con la más que correcta dirección de Ryan Coogler. La historia no se siente importante dentro del UCM, más bien se siente apartada, como si no tuviese relevancia alguna dentro de este universo. Quizá es porque la propia nación de Wakanda es una región aislada y por ello Black Panther no puede juzgarse de la misma forma. El villano, Killmonger, no está bien ubicado dentro de la narrativa. Pero otra parte el personaje de Shuri enriquece los minutos de metraje. Seguramente sea lo mejor de la película porque T’Challa, el protagonista, carece de carisma. Sin duda lo mejor son los primeros minutos, pues el desenlace se ve algo atropellado. Y si vas a meter un trasfondo político, hazlo bien.
Año: 2018 Dirección: Ryan Coogler Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 18º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3/5
Black Panther
19. ANT-MAN Y LA AVISPA
La cinta mantiene los niveles notable de la primera entrega pero peca de romper con ciertos aspectos que hacían de la original un producto mucho más especial dentro del UCM. Su mayor error es inventarse un villano “por la cara” que no tiene relevancia alguna en el argumento mientras que esa villana que se supone que es el desafío de los protagonistas no se ve como una villana en la película. No obstante, las escenas de acción están mucho mejor en esta secuela y los personajes nuevos aportan algo más de profundidad al UCM. ¿Lo mejor? Que hizo que nos pudiésemos relajar después de la bomba que fue Infinity War. De enorme importancia la primera escena postcréditos, no tanto la segunda, que desde luego es un insulto a los espectadores.
Año: 2018 Dirección: Peyton Reed Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 20º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3’5/5
Ant-Man y la Avispa
18. X-MEN: APOCALIPSIS
El problema de esta nueva aventura de la Patrulla X es que es más de lo mismo. Sin embargo, es un entretenimiento mayúsculo con un villano imponente y poderoso. Es un capítulo más dentro de esta franquicia de mutantes, pero lleno de grandes momentos. Quicksilver vuelve a tener una escena magistral y Sophie Turner como Jean Grey está majestuosa. Por su parte, James McAvoy por fin es un Charles Xavier de nivel, con una interpretación magnífica del personaje. La cinta es una buena mezcla de acción, humor, drama y espectáculo, y eso es lo que debe ser una película de este género. ¿Sobraban algunos momentos dedicados exclusivamente a los fans? Es posible, pero digamos que ver a cierto personaje paseando cerca nunca está de más.
Año: 2016 Dirección: Bryan Singer Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3’5/5
X-Men: Apocalipsis
17. EL INCREÍBLE HULK
La película protagonizada por Edward Norton es una de las películas que en más buena estima tengo dentro del UCM, y eso es porque no se olvida de algo fundamental en todo esto, y es que aunque Hulk sea un personaje que llama a la violencia y a la destrucción, se trata en el fondo de una historia de amor, muy en la línea de La bella y la bestia mezclado, eso sí, con ese fantástico toque que da El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde. Eso sí, por fin vemos a Hulk en auténticas situaciones de acción frenéticas, si bien el villano final no es todo lo coherente que se le pueda pedir al guión. Toda la acción en Brasil es una genialidad y este diseño de Hulk lo crean o no me parece un acierto. Ya sabemos cómo terminó todo esto, Marvel y Edward Norton se dieron la mano y ése fue el fin de las aventuras del actor en la casa de las ideas. Sinceramente, me hubiese gustado ver a este actor seguir en el UCM.
Año: 2008 Dirección: Louis Leterrier Productora: Marvel Studios (Universal Pictures) 2º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3’5/5
El increíble Hulk
16. X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN
Nunca me ha gustado Jennifer Lawrence como Mística. Ya lo he dicho. Y dicho esto, lo que sí me gustó fue ver a Kevin Bacon como villano, ¡y qué villano! Es una película de orígenes que conecta con toda la franquicia de los mutantes, apostando por una época en la que la humanidad aún desconoce la existencia de estos seres en el mundo y en la que vemos a un joven Magneto interpretado por Michael Fassbender convertirse en el gran villano que todos conocemos pero en una escala de grises que el personaje agradece con enormidad. Lástima que no viéramos más Emma Frost.
Año: 2011 Dirección: Matthew Vaughn Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3’5/5
X-Men: Primera Generación
15. X-MEN
La Fox no confiaba mucho en esta producción, y para sorpresa de ellos fue un éxito rotundo en su época, marcando una tendencia con la llegada del nuevo milenio. Blade fue la primera película, pero X-Men fue la que empezó a darle esencia a todo esto, con un guión muy maduro en su momento y una premisa más que interesante. ¡Y qué joven está Hugh Jackman! Sus efectos especiales fueron revolucionarios, hasta el punto de ofrecer un resultado brillante e imaginativo. Ayudaba también un reparto de grandes rostros y personalidades valientes como Rebecca Romijn-Stamos en su papel de Mística.
Año: 2000 Dirección: Bryan Singer Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3’5/5
X-Men
14. CAPITÁN AMÉRICA: EL SOLDADO DE INVIERNO
Los hermanos Russo dieron una lección de filmación en 2014 con esta secuela del Capitán América, y es que si algo se puede decir de esta película es que está dirigida con maestría, ritmo y acierto. Por un lado es una película que carece de cierta chispa a la hora de narrar esta historia y a veces se percibe en ella que es otra “cinta-puente” que sirve para anunciar lo que está por venir, pero otro lado es un espectáculo audiovisual como pocos y con escenas de acción de infarto, con unas coreografías excelentes. Que haya una película de espías en el UCM le sienta bien a la franquicia, aporta algo de frescura, sobre todo porque tiene un tono más serio y comedido.
Año: 2014 Dirección: Anthony Russo y Joseph V. Russo Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 9º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3’5/5
Capitán América: El Soldado de Invierno
13. X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO
Para muchos es una de las mejores películas de la franquicia de mutantes de Marvel, y así es, aunque las tramas de viajes en el tiempo son casi siempre problemáticas, con disposición a generar dudas en el espectador acerca de la coherencia del guión, y es que algunas cosas no quedan demasiado claras. Además, casi parece un producto que está muy al margen del resto de películas de la saga, y la versión estrenada en cines causó algo de confusión entre algunos fans. ¿Desde cuándo Kitty Pryde puede transportar a otras personas al pasado? Hay que decir que la versión extendida está mucho mejor, con la introducción de Pícara en el metraje. Michael Fassbender está espectacular como Magneto y el personaje de Quicksilver enamoró a todo el mundo con su gran escena a toda velocidad. Y el detalle de ver a dos generaciones de actores encarnar a los mutantes es uno de los momentos más grandes de este género en la pantalla grande.
Año: 2014 Dirección: Bryan Singer Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3’5/5
X-Men: Días del Futuro Pasado
12. DEADPOOL 2
Sin la frescura de la original, como es obvio, pero mucho más loca y más insertada dentro de su propio universo. Ryan Reynolds y el director David Leitch hacen de esta secuela un producto mucho más excesivo, a la par que divertido. Sigue siendo “una película familiar”, pues el irreverente Deadpool nunca ha dejado de ser un personaje lleno de amor y cariño, y además tenemos a personajes geniales como Domino. ¡Sin olvidar a Peter! No creo que fuese la intención crear un argumento sólido como el de la primera entrega. Más bien lo contrario, en Deadpool 2 parece que la intención es llevar la franquicia a un nuevo nivel. ¿Quién sabe si veremos a nuestro querido protagonista junto a algunos personajes que todos conocemos? Pero lo mejor de la película, sin duda alguna, son sus escenas postcréditos. Las risas en el cine fueron antológicas.
Año: 2016 Dirección: David Leitch Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 3’5/5
Deadpool 2
11. ANT-MAN
Pones a un director que sabe hacer comedias, unos cuantos homenajes a películas como El increíble hombre menguante, Alicia en el país de las maravillas y Cariño, he encogido a los niños, el toque del sello Marvel y listo, ya tienes Ant-Man, una de películas más notables del UCM. Sencilla, sin necesidad de complicarse la vida, un producto familiar que sabe hacer las cosas bien y en donde Marvel Studios tenía un lienzo en blanco para dar forma a un personaje poco conocido para el gran público y que ha sido una de las sorpresas de la franquicia. Es una película “pequeña”, pero que sabe hacerse grande en los momentos adecuados.
Año: 2015 Dirección: Peyton Reed Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 12º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 4/5
Ant-Man
10. IRON MAN
Si toda la película mantuviese el nivel del primer acto, estaríamos hablando de una joya sin precedentes. Desde luego lo que viene después de la liberación de Tony Stark no es un mal producto, pero no está a la altura del principio, con un villano bastante flojo. Iron Man, no obstante, es puro entretenimiento y un giro dentro de este género al apostar por un personaje diferente a todo lo visto anteriormente, divertido, con gancho y gustoso de burlarse de sí mismo y del mundo si es necesario. Marvel Studios le dio un lavado de cara al personaje y le sentó de fábula. Es la primera piedra de un universo que no tiene intención alguna de finalizar.
Año: 2008 Dirección: Jon Favreau Productora: Marvel Studios (Paramount Pictures) 1º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 4/5
Iron Man
9. THE AMAZING SPIDER-MAN: EL PODER DE ELECTRO
La promoción de esta secuela fue una auténtica vergüenza y en buena medida condicionó la recepción de la crítica y el público. A la primera entrega le faltó espectáculo, pero aquí ya teníamos por fin al increíble Spiderman en toda su gloria, lleno de problemas personales pero con el sentido del humor propio del personaje lleno de chistes malos. Nadie puede decir que sea un producto cobarde o convencional, pues tanto la banda sonora de Hans Zimmer, Pharrell Williams y Junkie XL que aporta una personalidad muy marcada y urbana, como el argumento son de lo más transgresor que te puedes encontrar en este género. Los villanos, en exceso, no estuvieron a la altura, pero nos regalaron una escena que se quedó grabada en nuestra retina, la muerte de un personaje de una forma dramática y sobrecogedora. Aún hoy puedo recordar lo que sentí al ver esa escena. Fue la segunda y última aventura de Andrew Garfield en la pantalla grande, una lástima.
Año: 2014 Dirección: Marc Webb Productora: Sony Pictures Trailer: Pincha aquí Puntuación: 4/5
The Amazing Spider-Man: El poder de electro
8. GUARDIANES DE LA GALAXIA
Posiblemente el mayor acierto de Marvel Studios en todo el UCM, pues tiene mucho mérito sacarse de la manga a unos personajes provenientes del mundo del cómic que, vamos a ser sinceros, pocos conocían. De tal situación se aprovechó la casa de las ideas y convirtió a este grupo en uno de los más exitosos de la historia del cine. James Gunn, que antes había dirigido Super con maestría, aborda un space opera que bien podría hacerle frente a alguna que otra saga del mismo género. La selección de temas musicales es de lo mejor que uno puede escuchar y cada personaje brilla por sí mismo, sobre todo Chris Pratt en el papel de Starlord/Peter Quill. Amén de la magnífica caracterización de otros personajes como Nébula, que todavía me fascina el resultado que lograron.
Año: 2014 Dirección: James Gunn Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 10º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 4/5
Guardianes de la Galaxia
7. DEADPOOL
Ryan Reynolds quería resarcirse por lo que vivió en Green Lantern y en X-Men Orígenes: Lobezno. Al final lo consiguió, regalando al público una verdadera adaptación del personaje creado por Rob Liefeld y Fabian Nicieza. Es la película que ha provocado un cambio dentro de los estudios de Hollywood, y es que las películas de superhéroes pueden ir más allá de estar “fabricadas” para un público familiar. Con calificación R y con ánimos de romper la cuarta parte de la cuarta pared dentro de la cuarta pared, Deadpool es el ejemplo perfecto de que se pueden hacer las cosas bien sin un presupuesto elevadísimo. Divertida, valiente y con buenas dosis de acción, aunque se utilice el viejo truco de fragmentar una de las escenas principales en varias para generar ritmo, a sabiendas de que el presupuesto no daba para más. ¡Y no se puede decir que una película como Deadpool es mala cuando uno de los mutantes se llama “Cabeza Nuclear Adolescente Negasónica”, es el p*** nombre más épico de toda la historia del séptimo arte!
Año: 2016 Dirección: Tim Miller Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 4/5
Deadpool
6. X-MEN 2
Tiene mejor historia que la primera, un guión mejor elaborado, y siendo menos espectacular que otras películas hermanas, brilla con fuerza gracias a unas interpretaciones magníficas y una puesta en escena como pocas veces se ha visto en el género. El comienzo con Rondador Nocturno es rompedor y el combate entre Lobezno y Lady Deathstrike es fascinante. Pero de nuevo nos encontramos ante una película que sobrepasa el espectáculo y prefiere dedicarse a profundizar en sus personajes y sus traumas, sin olvidar de ningún modo que se trata de un producto con el fin de entretener al gran público, y lo logra con acierto. Es una secuela con líneas más personales y otras más globales, y eso hace que tenga una gran lectura por parte del espectador, que puede disfrutar de un Lobezno perdido en su búsqueda de saber quién es o en una trama donde se amenaza la vida de una gran parte de la población de la Tierra.
Año: 2002 Dirección: Bryan Singer Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 4’5/5
X-Men 2
Y llegamos al TOP 5. Seguramente estéis pensando que alguna de las películas mencionadas debería estar aquí. Pero con una lista de casi 50 películas, es una tarea más complicada que un gobierno de coalición entre el Partido Popular y Podemos. No obstante, lo que no se puede negar es que las películas que aparecen a continuación son obras cinematográficas de grandísimo nivel, cada una con su forma de entender lo que significa el buen entretenimiento. Sin más, finalicemos con esto…
5. LOS VENGADORES
Yo era de los que pensaba que una película con muchos personajes principales no puede funcionar, sobre todo si se trata de una película de superhéroes. Menudo ZAS! que me dio Marvel Studios con Los Vengadores, la que podría ser calificada como el primer gran evento cómic en la gran pantalla, la primera gran reunión de un grupo de míticos personajes que asaltan la pantalla grande para romper las taquillas de todo el mundo. Iron Man, Hulk, Thor, Capitán América, Ojo de Halcón y Viuda Negra se enfrentan a Loki y un ejército alienígena. Sencillo, eficaz y redondo, no se necesita más. Ponerse a ver con lupa esta película para verle las costuras es prácticamente un crimen hacia lo que significa ese cine que busca, ante todo, que el público salga de las salas de cine emocionado y con ganas de seguir disfrutando de estos personajes. Es posiblemente la única película del UCM que no ha envejecido mal, al contrario que su secuela. En definitiva, peliculón.
Año: 2012 Dirección: Joss Whedon Productora: Marvel Studios (Paramount Pictures & Walt Disney Pictures) 6º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 4’5/5
Los Vengadores
4. CAPITÁN AMÉRICA: CIVIL WAR
Y si era un sueño verlos luchar juntos, ¿cómo llamarías a verlos luchar entre ellos? Es cierto que la primera mitad de la película no es todo lo redonda que uno puede esperar y que ese villano de fondo, Zemo, importa en realidad muy poco. Pero todo eso da igual cuando ves la batalla del aeropuerto. ¡Por el poder de Galactus, menudo espectáculo sin precedente! Ver a Spider-Man, Iron Man, Capitán América, Bruja Escarlata, Soldado de Invierno, Ant-Man, Black Panther… fue un sueño hecho realidad, una fiesta que jamás aburre cuando estás viendo la película. Y sí, Visión se une a la batalla y de repente desaparece sin explicación hasta que lo vemos minutos después siendo el más poderoso, y eso es algo que hay perdonar al guión, porque en un contexto lógico, al llegar este personaje cualquiera se habría rendido, siendo el más poderoso de todos, pero es que hay que dejar de lado esos detalles. El acto final es posiblemente lo mejor que ha dado el UCM hasta el momento, ver a sus dos grandes estrellas frente a frente y sin reservas, sin el apadrinamiento del toque azucarado de Disney. Fabuloso.
Año: 2016 Dirección: Anthony Russo y Joseph V. Russo Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 13º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 4’5/5
Capitán América: Civil War
3. SPIDER-MAN 2
La considero una cinta de excelencia. ¿Por qué? Sencillo, es la película que trata la heroicidad del superhéroe con más autenticidad. Hay muchos temas en esta película: el sacrificio que supone servir a la comunidad, todo lo que pierdes por ello, la responsabilidad de tener un gran poder, la confianza en uno mismo, el miedo a perder lo que amas… Todo en Spider-Man 2 funciona a las mil maravillas, y ese Doctor Octopus interpretado por Alfred Molina es de los mejores villanos que ha dado el género con diferencia. Mejor que la primera entrega del trepamuros en todo y con un sentido del espectáculo que pocas obras tienen. La escena del tren sigue siendo la mejor escena que ha tenido este personaje en la gran pantalla y aún hoy consigue ponerme los pelos de punta, más aún por cómo termina con esos civiles defendiendo a Spider-Man de su enemigo. Qué lástima que no siguiese la saga por este camino…
Año: 2004 Dirección: Sam Raimi Productora: Columbia Pictures (Sony) Trailer: Pincha aquí Puntuación: 5/5
Spider-Man 2
2. VENGADORES: INFINITY WAR
Lo estábamos esperando todos y por fin llegó. La subtrama presente en el UCM acerca de las gemas del infinito tomó el protagonismo gracias a un todopoderoso Thanos que vino a decirnos que los grandes villanos existen en este universo. Se acabaron las concesiones, llegó el momento de luchar por algo más grande que cualquiera de estos personajes. Se ha dicho que este género de películas no podría entrar jamás dentro del debate cultural. Desde luego Infinity War ha roto esa afirmación ofreciendo un cambio de paradigma dentro del género, concretamente en lo referente a estos universos que existen simplemente con el fin de entretener. Esta película logra más que eso y por fin Marvel se ha atrevido a meter conceptos más potentes como el malthusianismo. Thanos es el villano que estábamos esperando. Ha tardado 10 años en llegar, pero ha merecido la pena.
Año: 2018 Dirección: Anthony Russo y Joseph V. Russo Productora: Marvel Studios (Walt Disney Pictures) 19º película del UCM Trailer: Pincha aquí Puntuación: 5/5
Vengadores: Infinity War
1. LOGAN
Soy capaz de llorar con sólo pensar en la película. Soy capaz de emocionarme con sólo pensar en las escenas de acción que tiene la película. Y sería capaz de escribir decenas de artículos académicos sobre por qué Logan es lo mejor que puede ofrecer este género y nada puede superarlo. No es una película como tal, es una obra que simboliza una época, una etapa en todos nosotros y en un personaje que marcó el inicio de la Edad de Oro del cine de superhéroes en la gran pantalla y que avisa de cómo va a terminar todo esto. Bajo la apariencia de un western, Logan es el fin de un relato, es un personaje que las ha vivido de muchas formas y siempre ha sobrevivido. Ha pasado por buenos momentos y por malos momentos, pero siempre lo hemos querido. Han sido nueve las apariciones de Lobezno en el cine (once si contamos los “cameos” en Deadpool y Deadpool 2), desde el 2000 hasta el 2017, y por ende es la obra que marca el destino de un género que, aunque no parece que vaya a acabar, sí nos dice cómo va a acabar, resistiendo hasta el último momento y pasando el testigo a otra generación que, un tiempo después, mirarán a Logan y verán que una película basada en un cómic, una película de superhéroes, también puede ser un relato acerca del fin de la vida y de todo lo que nos es nuestro y querido. Estoy recordando el último gesto de Laura al final y pienso si se puede superar esto de algún modo, pero creo, con total sinceridad, que eso es imposible. Logan es cine en estado puro y también es cine consciente del legado del que proviene. No todas las películas tienen que ser así, pero ojalá que hubiese más películas así. Y ojalá se lleve todo el reconocimiento que se merece.
Año: 2017 Dirección: James Mangol Productora: 20th Century Fox Trailer: Pincha aquí Puntuación: 5/5
Logan
¡Y fin!
¡Oh espera! ¡No te levantes todavía, aún quedan los post-créditos! Es un artículo sobre Marvel, ¿qué te esperabas? Venga, ¿en qué lugar del ranking colocarías esto?
Era broma, ahora enserio, qué mejor manera de terminar que con lo que nos viene próximamente: Spider-Man: Un nuevo universo, X-men: Fénix Oscura y X-Men: Los nuevos mutantes.
SPOILER ALERT: Este artículo está cargado de spoilers, siendo un análisis y no una crítica de Justice League. Si aún no perteneces a la Liga (la buena, no la de fútbol), sé consecuente si vas a leer esto. Y si ya perteneces a la Liga, toma una silla, siéntate en el Hall de la Justicia y empecemos con esto.
La canción que nos introduce en Justice League se títula «Everybody knows», de Sigrid. A modo de introducción la canción es perfecta, más allá de la letra, que me parece buenísima, y es que todo el mundo sabía de qué iba todo esto. La cuestión era cómo nos lo iban a presentar. Nos encontramos posiblemente ante la película más discutida de toda la historia, sin temor a equivocarme, porque polémicas, rumores e informaciones ha habido y de todos los colores. Un bigote por allí, un director que se va, nuevas escenas por allá… y cualquier cosa era motivo para dinamitar la producción de esta película o para mirarla con ojos distantes. Y siendo justos, nunca mejor dicho, motivos había para desconfiar de este proyecto. Al fin y al cabo no es normal ni coherente que el primer tráiler de la cinta se mostrase en la Comic-Con de San Diego de 2016. Es decir, prácticamente año y medio antes de su estreno en todo el mundo. Vamos, que Justice League ha pasado por el proceso de post-producción más largo de toda la historia del arte cinematográfico. Y si no el más largo, por lo menos el más costoso, eso seguro.
Y una cosa es cierta, aunque no tenga la información en mi mano: la idea original de Zack Snyder ha desaparecido. Aunque de eso hablaremos más adelante. Sólo apuntaré que no hace falta ser un genio para saber que a unos directivos de la Warner no les gustó el pase privado que pudieron ver con antelación al estreno, y han encontrado su salvador en Joss Whedon, que figura como co-autor de Justice League y que se encargó de finalizar el proyecto después de que Zack Snyder tuviese que abandonar la dirección por una tragedia familiar. No es que no se respete el trabajo de Snyder, pero se notan las modificaciones y la tijera por todas partes. La virtud está en que a pesar de todo esto, Justice League se muestra como una película sólida, iluminadora y redonda, y eso dice mucho del estado de salud en el que se encuentra ahora mismo el universo extendido de DC.
Termino esta introducción con una rápida opinión sobre lo que me ha parecido Justice League, aunque quizá estas palabras no provengan de mí, sino del niño que me sustituyó en la butaca del cine durante dos horas. Porque durante 120 minutos volví a ser un niño, viendo a sus personajes favoritos, unos más especiales que otros, pero siendo sincero, mi corazón siempre ha estado con este universo, y eso hace que, pese a los evidentes agujeros de guión que tiene la cinta, los acabes pasando por alto. Porque amigos lectores, Justice League es muy grande. ¡Joder, es una auténtica pasada! Bah, bah, vayamos por partes.
Una crítica mediocre
A pesar del ritmo acelerado de Justice League, que casi parece una cinta dopada, no se resiente el argumento en ningún momento. Ojo, hay errores, pero no manchan el resultado, a pesar de lo que digan algunas voces. Porque uno puede entender que se diga que Batman v. Superman era un «coñazo», a pesar de no estar de acuerdo (del todo). E incluso se puede entender que se diga lo mismo de Escuadrón Suicida, aunque me cuesta un poco más entenderlo. Pero con una película como Justice League, que es totalmente distinta en tono, narración, ritmo y enfoque, ya se huele de lejos por dónde van los tiros, y sinceramente, cansa.
No es coherente ver en diferentes portales web a críticos «no profesionales» alabando esta película y luego ver la sangría de la crítica «profesional». No parece haber término medio entre la crítica y los fans del universo DC o simple y llanamente los fans del género de superhéroes. Y en realidad no hay un problema en sí con eso, porque de toda la vida las grandes producciones, la mayoría de ellas, han tenido críticas mediocres por parte de la prensa especializada. El problema viene cuando otros muchos portales web y las redes sociales hacen noticia con eso y corre la voz de que la película es mala antes del estreno o el mismo día del estreno, perjudicando seriamente a la recaudación y al futuro de la saga.
Sinceramente, si se quiere ser permisivo con películas como Spiderman: Homecoming o Thor: Ragnarok de acuerdo. No pude escribir una crítica de ninguna de estas dos películas porque amo el género y por eso no quiero verme a mí mismo como un «hater», porque no es cierto, pero sí es cierto que no me gustaron nada estas dos películas. Y creo que es sano que la gente quiera disfrutar de ellas sin condicionantes. Porque una cosa es soltar tu opinión y otra cosa es hacer sangre. Entendamos que debe haber un equilibrio en todo esto. Es una petición que le haría a la crítica profesional, que en palabras de Spiderman se resume en que un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y si tienes el poder de hacer llegar tu opinión a mucha gente, hazte un favor, evita la morbosidad del momento.
Abrazando la simpleza, que no lo simplista
Mientras que Batman v. Superman: El amanecer de la justicia era prácticamente cine de autor, de Snyder en este caso, siendo transgresora, ambiciosa y arriesgando en cada momento para contar algo que se supone que superaba lo trascendental, Justice League se mueve sobre raíles, con el cinturón de seguridad abrochado y varios airbags para evitar daños mayores. Aquí irremediablemente aparece una cuestión: ¿Era necesaria Batman v. Superman? Difícil de responder, más aún en pocas palabras. Me detendré únicamente en decir que, si bien era un ejercicio cinematográfico titánico como pocos se han visto en el cine, nunca llegó a ofrecer del todo lo que quería transmitir, lo cual era un problema. Y eso que en su versión extendida se arreglan bastantes agujeros de guión muy visibles en la versión que nos llegó a las salas de cine, pero aún así Snyder se detuvo demasiado en las motivaciones pero jamás se paró a pensar en el por qué de esas motivaciones. Batman v. Superman era una obra política y filosófica, prácticamente una tesis doctoral acerca del cine sobre superhéroes, un proyecto de investigación acerca de esta mitología del siglo XX, pero se olvidó de conectar con el público, incluso con los fans más acérrimos del sello DC. En lo personal, yo defiendo esta película por muchos momentos contenidos en ella, pero como ya dije en su día, en un supuesto multiverso en el que yo soy director de cine y me dan un proyecto como este, claro que lo habría hecho de otra manera (que no quiere decir que mejor).
Por otro lado, Justice League es esa quedada con tus amigos en la cafetería en la que, después de las clases, se charla sobre temas serios, sobre tonterías, se bromea, se cuentan cosas, y todo con un ambiente de felicidad muy propio de tu primer año universitario cuando aún eres inocente y miras al mundo con esperanza. Eso es Justice League, una reunión entre amigos que aman lo mismo y se divierten con ello, dejando de lado las disputas y discusiones, abrazando la unión y la amistad. Porque es eso lo que salva al mundo, que todos estemos juntos, ya sea para reír o para luchar contra la más grande de las amenazas. La historia de Justice League es bastante sencilla: Superman ha muerto, el mundo ha perdido la esperanza, Batman se siente culpable y reúne junto a Wonder Woman un grupo de personas capaces de hacer frente a los que amenacen a la humanidad. Llega el villano Steppenwolf junto al ejército de parademonios para buscar las Cajas Madre (poder puro) y pone al grupo contra las cuerdas. ¿Qué pueden hacer nuestros héroes para vencer a un enemigo que los supera en número y fuerza? Pues…
Sí, resucita Superman (¡¡¡SÍ JODER, SÍ!!!) y el señorito Steppenwolf se tiene que ir por donde ha venido. ¿Argumento sencillo? Por supuesto. La diferencia con Batman v. Superman es evidente, pero no por ello Justice League es menos simbólica. Ambas se apoyaban mucho en el fanservice, pero en Justice League se nota un auténtico cariño al material que están tratando de adaptar, incluso hay homenajes a la Edad de Plata. Y además hay un trasfondo detrás de todo lo que ocurre. Batman v. Superman empezaba con un funeral —los padres de Batman— y terminaba con un funeral —el de Superman—, pero en Justice League reaparece Superman y al primer sitio al que se dirige es al monumento que hay en Metrópolis en su honor. El mundo ya no discute la existencia de Superman, lo echa de menos, lo necesita. «If you seek his monument, look around you» es el trasfondo de un Superman que en esta segunda oportunidad ya no siente un complejo por ser diferente. Todo lo contrario, se siente bendecido y orgulloso de ser quién es por lo que es y por lo que representa. Justice League no deja de ser mitológica, pero por supuesto deja de ser académica en sus líneas y da paso a un espectáculo que hace escuela.
Es tal el abrazo a la esencia de los personajes, que Steppenwolf no es rival para Superman. En otra película, esto sería una especie de «Bola de dragón», es decir, ahí va un nuevo villano y, oh qué sorpresa, este es más fuerte que Zod, que Ares e incluso que Doomsday. ¡Pues no! Es tal el poder de Superman que su simple aliento congelante —primera vez que lo usa en el DCEU— anula cualquier posibilidad de victoria a Steppenwolf —tu sobrino Darkseid se va a descojonar de ti, muajaja—. Sobre el papel suena tan lógico y tan simple que parece hasta ridículo, pero el resultado en pantalla es que te quedas con la boca abierta y con una sonrisa por lo que estás viendo. Porque no disfrutábamos a Superman de verdad desde el 2012 con El hombre de acero.
Y una cosilla, lo de Superman diciéndole aquello de «Dime, ¿sangras?» a Batman no es que sea de aplauso, es que es una genialidad de primerísimo nivel. ¡Venganza!
We can be heroes, just for one day
A pesar de lo rápido que se acaban juntando, no parece forzado. De hecho, lo que podría ser una unión artificial provocada por un guión accidentado y caótico, acaba generándose de una manera muy natural dentro de la trama. Y bueno, que Flash se una rápido al grupo es hasta lógico, ¿no? El grupo funciona porque cada uno de ellos muestra cualidades únicas. No hay parecidos entre ellos y casan perfectamente, que es la mayor virtud de la película. Bruce ha dejado de ser ese «cazador fascista» de Batman v. Superman para ser el tipo normal del grupo que se la juega en cada momento, e incluso se permite alguna sonrisa o broma de vez en cuando. Diana es la integrante más poderosa del grupo —al principio, porque del cabezazo que le da Superman aún no se ha recuperado—, orgullosa de haber aceptado por fin su papel en el mundo como salvadora. Barry es un chico apartado de la sociedad que únicamente busca liberar a su padre de prisión, pero es encantador y divertido, es el alivio cómico del grupo, pero no un payaso sin gracia, todo lo contrario. Arthur es el «badass» del grupo, con apariencia de estrella del rock aunque moderado en sus palabras —salvo en cierto momento en el que la verdad hace presa de él—. Finalmente, está Víctor, que recoge el testigo de Superman en lo que a personajes acomplejados se refiere, porque no se acepta a sí mismo como máquina y ha dejado de verse como una persona normal —todo lo que dijeron que iba a ser el remake de Robocop y no fue, se hace en esta película—, pero su seriedad no choca con el carisma del grupo. De hecho, Justice League es al mismo tiempo una cinta sobre los orígenes de Cyborg, pues el personaje va descubriéndose a sí mismo durante la película asimilando sus capacidades y usando nuevas habilidades que lo convierten en un ser extraordinario y en una sorpresa mayúscula.
El hecho de que al reaparecer Superman se inicie una lucha entre ellos por la confusión de éste al volver a la vida crea en el espectador una sensación de autenticidad en el relato, de naturalidad. Se da la circunstancia de que esta pelea tiene más sentido que el plan malvado de Lex Luthor para hacer que Superman y Batman se maten entre sí en la anterior película. Y eso que las motivaciones son más simples y no se tarda tanto en preparar el escenario —sí, Justice League hace sacar más a la luz las flaquezas de Batman v. Superman—. Ya en la pelea podemos disfrutar de una rivalidad magistral entre Superman y Flash, y es que todavía al pensar en esa escena me sale una sonrisa en la cara. Cuando Flash intenta rodear a Superman a toda velocidad y el velocista se da cuenta que Superman lo sigue con la mirada es un momento apoteósico, de una brillantez única. Genialidad absoluta.
Fanservice, fanservice everywhere
Hay fanservice de muchos tipos. El de Stranger Things es de auténtico lujo y de buen gusto, el de Chappie gira más en torno al marketing —un aparato para volcar tu mente a una máquina fabricado con consolas PlayStation 4, no me lo digas, la peli es de Sony— y el de Justice League es un fanservice bien integrado dentro de la trama y con contenido. El flash-back de las amazonas luchando junto a los atlantes, los green lanterns y los dioses es magistral de principio a fin, no sólo por la batalla, que es cierto que dura muy poco, sino por lo que nos ofrece en cuanto a contenido. Ver luchar por fin a un green lantern en este universo hace que se te escape hasta una lagrimilla —¡¿Ahora qué dices Deadpool, ahora qué?!—, y se confirma más aún que los dioses de la mitología griega existieron en este universo, pues vemos al culturista Sergi Constance en el rol del padre de todos los dioses del Olimpo, Zeus, usando sus rayos para derrotar a los parademonios. Además, vemos cómo un green lantern cae derrotado y su anillo se marcha en busca de un sucesor.
Vemos también parte de Atlantis por fin en la gran pantalla y se ve espectacular, pero eso sí, todo lo bien que puede verse en un ambiente acuático. El personaje de Amber Heard, Mera, va a dar mucho juego en la próxima película del DCEU, Aquaman, dirigida por James Wan. El villano Steppenwolf nos confirma la llegada en un futuro de Darkseid, pues parece que es el motivo de que busque con tanto ahínco las Cajas Madre. Y tenemos un epílogo repleto de grandes homenajes a los protagonistas, como Flash diciéndose a su padre que se convertirá en forense, Aquaman convirtiéndose en rey de los mares menos independiente, Cyborg marcando tendencias con su cuerpo cibernético o Superman marcándose ese momento en el que se va andando por la calle desabrochándose la camisa para luego irse volando a hacer heroicidades. Y por supuesto, el mejor de todos, que es el de Batman y Wonder Woman mostrando el que será el gran Hall de la Justicia. Cuando Batman dice que habrá espacio suficiente para seis sillas y Wonder Woman le responde «puede que alguna más» es para quitarse el sombrero. Enserio, gracias por eso. ¿Veremos a Green Lantern o Supergirl formar parte de la Liga de la Justicia? Mira que en El hombre de acero todavía me queda la duda de por qué había una cápsula abierta en la nave kryptoniana.
DC se apunta a la magia de las escenas post-créditos
Pero ojo, me gustaría empezar diciendo que, aunque me hayan gustando muchísimo esas escenas, no me parece correcto en ningún caso que se tenga que esperar a que finalicen al completo los créditos de la película. Justice League tiene dos escenas post-créditos, pero lo correcto sería decir que hay una “inter-créditos” y otra, esta vez sí, al final del todo. Pues bien, por favor, que las dos se ubiquen a la mitad sería de agradecer. Si es que se rompe hasta la magia del momento en cierto modo. Y también lo digo por Marvel.
Dicho esto, qué decir que no se haya dicho ya. La primera escena es un derroche de simpatía y buen gusto, un homenaje a la Edad de Plata de estos personajes, una carrera entre Superman y Flash. Además, la escena gana fuerza gracias al primer cruce que se produce entre ellos y otro encuentro posterior cerca del final de la película. Y la segunda escena es una pasada, sin más. Creía que le iban a dar la patada a Jesse Eisenberg después de su trabajo como Lex Luthor en Batman v. Superman, pero verlo de nuevo ha sido fascinante. Porque pese al guión de aquella película, este nuevo Lex Luthor me gustó mucho, sobre todo por esta doble representación psicópata que vemos en el DCEU por parte del Joker y de Luthor. Ambos son psicópatas y tienen ciertas semejanzas en su comportamiento, pero mientras que el Joker es un psicópata amante del caos, Lex es un psicópata amante del orden. Y si a la escena le sumas al actor Joe Manganiello en el papel del gran Deathstroke y la mente criminal más grande de nuestro tiempo, Lex Luthor, le dice que está pensando en crear una liga de supervillanos, apaga y vámonos. Enserio, ¿cuánto hay que esperar para ver de nuevo a la Liga de la Justicia? ¿Qué villanos serán? ¿Veremos a Lex usar una armadura de kryptonita? La galería de villanos de DC da para mucho, están Circe, Ra’s Al Ghul, Sinestro, Black Adam, Black Manta, Flash Reverso, Catwoman, Zoom, Cheetah, Riddler… y por supuesto veremos a Darkseid. ¿Veremos quizá a Bizarro o Brainiac? ¿Y cómo encajará el Escuadrón Suicida dentro de todo esto? Necesito más películas ya.
Ojos que no ven, corazón que no siente… o sí
Propongo que a partir de ahora nos creamos del típico tráiler promocional la mitad de lo que nos enseña, porque parece que esa es la tendencia. Todavía recuerdo esa escena del aeropuerto en el tráiler de Capitán América: Civil War en la que no sale Spiderman —cuando se ven los protagonistas frente a frente— y luego en la película aparece Spiderman entre Black Widow y War Machine. Y recientemente hemos visto cómo cambiaban el fondo de una escena en Thor: Ragnarok, concretamente cuando Hela destruye el martillo de Thor.
Pero en Justice League se han lucido. Porque aquí es cuando nos confirman el tijeretazo que le han metido a la película de principio a fin. ¿Se nota? Sí, mucho. ¿Afecta al resultado? Para nada, pero hay cosas que se echan de menos. Ya no es sólo que la escena de Clark y Lois en la granja sea totalmente distinta, es que habéis quitado cosas que en los tráileres eran motivo para ir al cine. ¿Dónde está esa escena en la que Batman observa lo que parece ser un holograma de Superman? Más aún, habiendo visto la película, ¿dónde la ubicaríais dentro del metraje? ¿Y esa escena de Flash rompiendo el cristal usando la speed-force? Y lo más importante de todo, la escena que ha sido motivo hasta para ver miles de vídeos en Youtube: ¿Con quién coj**** está hablando Alfred en ese momento? Porque esa escena no aparece en toda la película y yo me he quedado con las ganas de saber con quién está hablando. Alfred dice durante esos pocos segundos «dijo que vendrías, esperemos que no sea demasiado tarde» y podemos distinguir en ese plano que está viendo a alguien frente a frente. ¿A quién se refiere Alfred con el «dijo»? ¿A Batman? ¿Y esa persona con la que habla es Superman? ¿O era un invitado sorpresa que han recortado por todas partes? Quiero mi versión extendida ahora. Shut up and take my money!
Conclusión
Se puede hablar sobre más aspectos de una película. Se dijo que la llegada de Joss Whedon iba a «marvelizar» el universo de películas de DC. Creo que todos sabemos a qué hace referencia esta afirmación, había temor a ver una comedia por parte de muchos fans de esta saga cinematográfica. Creo que la Warner debería ser inteligente, al igual que nosotros deberíamos serlo. Un director como Joss Whedon no llega a un set de rodaje para cargarse el trabajo de nadie, mucho menos de Zack Snyder. Y la Warner debe ser consciente que la grandes escenas de acción de esta película son buenas porque llevan la marca de Snyder. Es su firma, su estilo, y hay que reconocerle su trabajo. ¿Tan malo sería intentar que dos cineastas colaborasen entre ellos para que hiciesen películas juntos? Quizá todos deberían dejar sus egos a un a lado y pensar en la calidad y en los fans que van al cine con ganas de disfrutar. Se nota la mano de Whedon, y lo cierto es que el metraje lo agradece. ¿Por qué no puede seguir así? El resultado puede ser magnífico, como lo es esta película. Y podría pararme a destacar muchísimas escenas, a escribir más sobre por qué me ha gustado tanto. Es la película que necesitaba ver. Es el Superman que necesitaba ver. Y es la Liga de la Justicia que quería ver, en plena acción, todos sus miembros mirando al mundo, orgullosos de ser los héroes que nos protegen. Sólo tengo una última pregunta: ¿Cuándo se pone a la venta el bluray?
El sábado pasado se proyectó por primera vez Black Hollow Cage en el Fancine, la ópera prima del director madrileño Sadrac González-Perellón. Que nos presenta una historia fantasiosa de una niña que encuentra un misterioso cubo en mitad del bosque. Además alojará a dos extraños en su propia casa, donde viven ella y su padre.
Una de las cosas que me ha llamado la atención es su división por partes, en total cinco: El cubo, Los extraños, La escucha, El viaje y Los tres cilindros. Durante el visionado de la película no me di cuenta, pero es posible que esta división sean una analogía de las etapas del duelo que propone la psicóloga Elisabeth Kübler-Ross: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Elisabeth desarrolló estas etapas para categorizar los pensamientos de aquellas personas que pasaban por el duelo. Aunque no se tiene por qué pasar por todas y tampoco en el mismo orden.
Intencionado o no por Sadrac, voy a tratar de darle sentido a esta hipótesis, por lo que voy a colar el letrero de peligro para los que no hayan visto aún la película.
SPOILER ALERT
¿Os he hablado de Beatrice? Es la perra que tienen Alice, nuestra protagonista, y Adam, su padre. Y esta es la primera prueba de las etapas del duelo: negación.
Beatrice durante el rodaje
Alice llama a esta perrita «Mamá» y habla mediante un altavoz que tiene enganchado al collar. Pero el por qué la llama así, no lo averiguaremos hasta que no avancemos un poco más en la cinta. Sin embargo la negación del luto no es solo por su madre, si no por toda la historia que involucra el misterioso cubo. Ya que cuando se lo encuentra por primera vez da con una nota. El primer gesto que vemos es como Alice copia la nota y el parecido es muy significativo. Es su misma nota, pero no entiende el significado ni que sea de verdad su letra. Todo esto es muy raro para ella. Pero entonces, cuando el padre vuelve del bosque… Empieza a cobrar sentido la nota.
En la segunda parte, nos presentan a los extraños y vemos cómo el padre se interesa por la chica, Erika. Esto lo ve Alice y sale corriendo, pero Adam la sigue y comienzan una discusión sobre su madre, que el la mató. En esta escena, además de ira hacia su padre y los extraños, vemos aún algo de negación.
La tercera parte, La escucha, encontramos la negociación. Alice a vuelto al bosque y dentro del cubo encuentra una nota y una memoria SD. El mensaje dice que lo escuche a partir de las cuatro de la tarde. Antes de la hora vemos una escena en la que Beatrice y Alice hablan sobre ello, si la grabación que es escuchar es ella o no. En su cabeza está negociando si es verdad todo eso o no.
Llegada la hora reproduce la grabación, su primer objetivo es echar a su padre de la casa diciendo que ha visto a alguien fuera, evitando además que llame a la policía. Hecho esto, llama a Paul y le pregunta si quiere un sándwich. La grabación le pide que coja un cuchillo, Alice lo hace. Sin embargo cuando escucha que lo tiene que matar, lo suelta en el cajón asustada. Negociación. Está negociando otra salida, sin tener que derramar sangre, a pesar de que la grabación dice que es la única alternativa.
Paul y Erika, los extraños
En mitad de la noche ocurre lo peor que le puede pasar a Alice, su mamá está tirada en el suelo, llena de sangre y aún agonizando —debo decir que esta escena se me hizo demasiado larga, Alice se queda en shock, inmóvil, gritando una y otra vez «¡Mamá!»—; también se encuentra a su padre en el suelo del salón, con un charco de sangre mojando su cabeza.
Ante esto, Alice se dirige al misterioso cubo y mientras grita iracunda nuevamente, el cubo se abre y ella misma se introduce dentro para empezar así la cuarta parte: El viaje. En estas dos escenas podemos apreciar cómo se vuelve a la ira y es comprensible, teniendo en cuenta que se ha abierto un nuevo proceso de duelo.
Durante El viaje —al pasado—, Alice ve qué les pasó en el bosque a los dos extraños que se alojan en su casa—en realidad lo que le pasó a Erika— y lo graba con su teléfono móvil, aunque al parecer nunca utilizó ese vídeo. Posteriormente en la casa «engaña» a su otra yo y ella comete el crimen que le decía la grabación, pero luego es apuñalada y muere desangrada en el pasillo. Luego vemos como su padre ve el cadáver de nuestra Alice, pero sale al pasillo su Alice. Aquí es donde flaquea mi hipótesis, pues no hay rastro de una depresión como tal. La única manera que podría justificarlo es que ocurre la muerte de la Alice que estabamos viendo durante toda la película.
Llegamos a la última parte: Los tres cilindros. La Alice de ese tiempo le enseña todo lo que había extraído del cubo. Los mensajes y la grabación. Al padre no le queda más remedio que creer todo lo que había escuchado, es decir, esta es la última etapa del proceso: aceptación. Hay más detalles en la historia, pero creo que ya he destripado demasiado de la película de Sadrac González con una loca teoría.
¿Qué es el cine? El cine, en términos sencillos, es un medio audiovisual presumiblemente artístico que, además, puede servir de entretenimiento a los espectadores. El cine ha ido cambiando desde sus orígenes, desde su concepción allá por finales del siglo XIX con los hermanos Lumière. De hecho, hay una amplia diferencia, no sólo de años sino de técnica, entre Viaje a la luna, de George Méliès, y 2001: Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick. Y sucede lo mismo si comparamos esta última con Interstellar, de Christopher Nolan. El cine ha ido cambiando, al igual que lo han hecho sus historias y el modo en el que son narradas al espectador.
Por otro lado, ¿qué es el lenguaje? Es una herramienta, un recurso, un medio con el que, por ejemplo, los seres humanos nos comunicamos. En el cine nos encontramos, como en cualquier proceso de comunicación, un emisor (la película), un receptor (el público, el espectador), un canal (la pantalla), un código (el idioma que estemos escuchando), un mensaje (lo que se quiere transmitir con ese código al receptor) e incluso un contexto (las circunstancias sociales, culturales, religiosas, políticas… que rodeen a la película por su contenido). ¿Y qué es entonces el lenguaje cinematográfico?
Responder a esta cuestión podría resultar muy fácil si sencillamente dijéramos que es el lenguaje del cine, algo prácticamente tautológico y propio de una mente analítica un poco cerrada. Porque no hay que olvidar lo que se ha dicho al principio, y es que el cine es arte, aunque en ocasiones lo discutamos, por lo que cabría decir que nos estaríamos adentrando en un terreno más propiamente filosófico. ¿Y qué es la filosofía? Sí, voy a responder a esto ahora cuando no han sabido responderla una panda de sabios intelectuales en casi tres mil años. Como mucho nos podemos quedar con lo de siempre, con lo sencillo, que es adonde nos lleva el origen etimológico de la palabra: «filosofía» es amar la sabiduría. Pero yo prefiero aportar un matiz a esto, y decir que es abrazar el entendimiento de las cosas. Y no hay mejor manera de entender las cosas que a través de algo tan ameno como un juego. Y es precisamente esto lo que creo que es el lenguaje cinematográfico: un juego.
Danny Boyle, en Steve Jobs, realiza un ejercicio cinematográfico formidable a través de una narración tan clásica como peculiar: tres actos, misma estructura en cada una de ellos, pero al final todo se cierra como un círculo en donde el final del tercer acto nos traslada al principio del primero, dando a la película un significado pleno, poderoso, directo y demoledor desde una perspectiva humana. Porque cada acto tiene su planteamiento, su nudo y su desenlace. Se juega con el espectador a través de tres grandes momentos en la vida de un hombre que revolucionó el mundo. Cada momento es una presentación de un producto, y estas presentaciones se realizan en lugares que son o recuerdan a teatros. Está el público sentado en las butacas, el escenario, el telón de fondo, los protagonistas, lo que ocurre detrás de la cortina antes de la presentación… Todo este simbolismo funciona a modo de juego entre el director y el espectador. Somos testigos de una gran obra de teatro a modo de película biográfica que en realidad es justo lo contrario, una historia no del hombre, sino del mito de ese hombre.
Esto es puro lenguaje cinematográfico a través de la imagen, de la estructura, el sonido y la narración. Y si lo piensas bien, toda esta complejidad es verdaderamente simple, pero poderosamente efectiva. Sucede lo mismo con George Miller y su Mad Max: Fury Road. Aquí ya el cineasta y director juega desde el principio con el título de la película, porque todo es un juego de palabras magnífico. Por un lado, Mad Max refiere tanto a «el loco Max» como a «máxima locura». Y por otro lado, Fury Road refiere tanto a la «furia en la carretera», de la que somos testigos los espectadores durante el transcurso de la película, como a «Furia en la carretera», refiriéndose a Imperator Furiosa, un personaje que llegó en 2015 al cine para quedarse. Todo tiene sentido en esta furiosa locura de cinta, que tiene además la osadía de decirle al espectador casi al final que todo va a terminar tal y como empezó, regresando al punto de origen. Vamos, que de A nos hemos ido a B, y de ahí hemos vuelto a A. Más simple imposible. Más perfecto, tampoco.
Cabe decir que el medio principal que tiene el cine para comunicarse es la cámara, la herramienta que tiene el director para mostrar justo lo que quiere mostrar en ese momento. Más cerca y estarás queriendo decir algo personal, intrínseco, humano. Más lejos y es posible que quieras referirte al mundo, a su grandeza o al caos que hay en él. Un plano-secuencia puede aportar dinamismo, realidad, uniformidad a la escena. Una secuencia con cambios bruscos de cámara puede que quiera mostrarnos los diferentes puntos de vista de los personajes o el peligro que corren si estamos en una película con tensión. La música a su vez puede ser un narrador oculto de la película, una presencia que intenta decirnos algo con su banda sonora. John Williams hizo de Superman un personaje solemne, alegre y cargado de esperanza. Hans Zimmer, por su parte, otorgó a Superman un plano más humano, inocente y melodramático, para acto seguido mostrar su grandeza.
Alfred Hitchcock entendía la importancia del lenguaje cinematográfico. Para él, el suspense estaba en aquella película que le hace decir al espectador «no, no entres ahí», porque el público sabe algo que el protagonista no sabe, va un paso por delante. Y el resultado es sensacional. Y en referencia a esto, siempre me ha encantado una escena de la película Muñeco diabólico, de Tom Holland —el nuevo Spiderman no, ése no había nacido aún—. El guión no oculta en ningún momento que el muñeco es el que está detrás de los asesinatos. De hecho sería una idiotez por parte del director querer ocultarlo. El espectador lo sabe al igual que lo sabe el niño protagonista, Andy Barclay. La policía no cree al niño, como es lógico, y piensan que puede ser culpable de las muertes. Su madre, que quiere creer en él porque es su hijo y lo quiere más que a nada, no puede evitar pensar que su hijo está loco. Andy es llevado a un centro psiquiátrico —un poco hardcore para ser un niño de seis años del que no se tienen pruebas concluyentes, pero en EE.UU. no se andan con tonterías— y su madre se va a casa desesperada, triste e impotente al no poder hacer nada para ayudar a su hijo. Se ha llevado al muñeco con ella. Y en un momento de locura y desesperación exige al Chucky, el muñeco, que hable. Y sí, el muñeco habla, pero sólo dice las frases programadas de todo muñeco «Good Guy». Y la razón lleva a la madre a rendirse y pensar que sí, que su hijo se ha vuelto loco pensando que el muñeco está vivo. Va a la cocina, habiendo dejado a Chucky sentado en el salón, coge la caja del muñeco y al moverla… ¡caen las pilas! Sí, esto es terror, y del bueno. Porque si te metes en el papel, si te introduces en el contexto de la película, sabes perfectamente que después de ver las pilas en el suelo el escalofrío habría sido de tal magnitud que hasta te podría dar un paro cardíaco. Pero es una madre americana y ya se sabe, tiene que ir a dialogar con el muñeco y pasa lo que pasa…
Puro y sensacional lenguaje cinematográfico durante toda la escena por cómo han transcurrido los acontecimientos y cómo se desarrollan en ese momento. Y si tuviésemos que seguir poniendo ejemplos tendríamos que hablar de Tarantino y su apoteósica Pulp Fiction, cuyo título de por sí ya ofrece una pista a poco que entiendas a qué hace referencia el término «pulp». Aunque lo que es sin duda vibrante y emocionante es su Malditos bastardos con esos cinco actos perfectamente construidos con ese momento final en el que el director, con la cámara, parece que tiene la intención de llamar nazi a todo aquel que está viendo la película cuando Aldo y su compañero miran a pantalla y rompen la cuarta pared —recurso que magnifica estupendamente Deadpool con sus dieciséis paredes—.
Esto del lenguaje cinematográfico es como ese bonito momento en el que lees la República de Platón, y empiezas tú mismo a discutir con el discípulo de Sócrates. Lo que en un principio parece una actividad unidireccional se acaba transformando en una actividad bidireccional, un diálogo, o debate, o discusión, en donde el lector y el autor interactúan entre sí. Es el poder del lenguaje y del entendimiento. Es la capacidad de transmitir. Es el poder que tiene una obra de generar ideas o reflexiones, incluso a partir de la nada en ocasiones.
La última película que he visto en el cine, Blade Runner 2049, de Denis Villeneuve, es la última prueba que necesitaba para afirmar que el cine posee un poder que otros medios no tienen. Cada secuencia de la película es un diálogo constante y dinámico entre el espectador y la obra en sí. La fotografía cambia en diversos momentos, te habla, te transmite emociones diferentes, todo con el objetivo primario de trasladarte a ese mundo que ideó en su día Ridley Scott con la cinta original. El simbolismo latente en los acontecimientos de la película ofrecen un punto de partida para jugar a saber qué está pasando y por qué está pasando, propone preguntas al espectador y al mismo tiempo ayuda a despertar conclusiones acerca de la naturaleza humana y el rumbo que está siguiendo los avances tecnológicos. Se trata de una película que sabe decir cuándo tienes que detenerte en los detalles y cuándo puedes pararte a descansar y contemplar. Llega a ser tan sublime que hasta Longino usó el concepto de forma vaga viendo cómo está hecha Blade Runner 2049.
Termino aquí, en primer lugar sintiendo que me haya extendido tanto, y en segundo lugar porque creo que mis pretensiones han ido más allá de lo que quería en un principio. No obstante, invito a quien lean esto, o más bien hayan tenido ganas de leer estas parrafadas, a poner otros ejemplos o a discutir este escrito incluso. Sin más, y por si no nos vemos luego, buenos días, buenas tardes y buenas noches.
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Rubik Mag 